miércoles, 10 de septiembre de 2014

Un luchador no envejece mientras su público se reconozca en él


Bajo la máscara parece no envejecer; hoy todavía se muestra locuaz, lúcido, orgulloso de haber cumplido 41 años de carrera durante los cuales protagonizó varios clásicos del llamado cine de luchadores y una rivalidad implacable con el publicitado Enmascarado de Plata. Sigue portando su antifaz azul y plata, y recuerda el día en que usó por primera vez el nombre de Blue Demon.
Desconocedor absoluto de todo cuanto constituye la lucha libre, el Demonio Azul se inició en la disciplina mientras trabajaba en la estación de ferrocarriles de Monterrey, donde conoció a Rolando Vera, quien sería su maestro.
Vera, quien ya se dedicaba a la lucha aunque debía trabajar por fuera para mantenerse, lo preparó físicamente. Cosa difícil asegura el enmascarado, pues hay que aprender mucho y él tenía que hacerlo combinando los fuertes entrenamientos con el trabajo nocturno en el ferrocarril.
Tras demostrar su talento y conseguir su primer campeonato en lucha olímpica, Demon habría de someterse a un nuevo periodo de aprendizaje y adiestramiento que se cumplió cuando Rolando Vera le dio la incógnita azul y el nombre: Blue Demon.
El Demonio Azul apareció por primera vez el año de 1948 en Laredo, Texas, logrando su primer triunfo como profesional. Propiamente, el inicio de una figura que el tiempo haría trascender en la cultura popular mexicana.
Miembro del cartel que inauguró la Arena México, Blue Demon recuerda sus primeros meses, en los cuales sólo podía dedicar los domingos a la lucha, ya que el resto de la semana había que dedicarla al trabajo. En el recuerdo quedan también, cinco años como campeón mundial y los días del retiro, que llegaron con las máscaras de El Matemático y El Rayo de Jalisco en la mano.
Sin embargo, en una de sus más rabiosas rivalidades, tuvo a El Santo en la esquina de enfrente. El Enmascarado de Plata no sólo fue vencido, sino humillado en una noche, en dos caídas al hilo. En esa ocasión "el comisionado de lucha, fanático de El Santo, se acercó y me quiso regañar. Le pedí que me llamara a la oficina de la Comisión y que allí me multara si había cometido un error. No lo hizo".
No obstante, asegura, sí siguió una carta: "Un reto por el campeonato mundial de peso welter, que no tuve más que aceptar. ¿Con qué cara me podía negar el reto?
"Cuando yo tuve ese cinturón, simplemente para mí fue la gloria, porque efectivamente di una demostración ante el público y las autoridades, de que yo siempre fui superior como luchador, en el terreno que quisieran: técnico o rudo".
A El Santo "yo no le veía nada, porque con los conocimientos que tengo yo, verlo luchar a él... No sabía ni pegar, nunca fue a un gimnasio".
Protagonista de 34 películas en el cine mexicano, el enmascarado asegura que "la televisión fue la que mató la lucha; ahora están televisando cosas que de lucha no tienen nada".
—¿Qué opinión le merece entonces la lucha que se practica en la actualidad, las figuras de hoy, el tipo de combate...?
—Qué podría yo contestarte. Un luchador como soy yo de exigente y con los conocimientos que tengo, ¿cree alguien que me puede gustar esa lucha? Sería admitir suciedad.
"Cómo es posible que a un tipo lo tiren aquí y el otro vaya a subirse a la esquina. ¿Qué, éste está muerto o qué? ¿A quién le van a hacer creer eso, a quién?"
Esto, asegura, lo hacen para metérsela a la gente que no conoce de lucha, para divertirlos. "Hay ocasiones que cinco o más luchadores se van a enfrentar. Al rato los veo abajo y el ring solo. ¿Dónde está la idea de la lucha? Mejor que luchen en la calle. El ring para eso es; ahí hay que saber luchar".
Retirado desde 1989, Blue Demon todavía se da tiempo de salir al paso de quienes aseguran que su actividad siempre ha constituido una mentira o un circo. "El que dice eso es aquel que ignora lo que es la lucha". Asimismo, aunque dice no poder hablar por los demás, afirma que en lo personal nunca se prestó a arreglar un resultado.
Así, la máscara azul, aquellas manos enormes y esa voz sin rostro, recuerda haber abierto tres gimnasios que le permitieran, al hombre, vivir de enseñar a otros.
Sin embargo, los locales ya no existen; la crisis de 1995 se los llevó.
—¿Se quitará Blue Demon la máscara algún día?
—Nunca. En primer lugar porque ya estoy retirado y lo hice con mi máscara. Esta incógnita para mí ha sido una gloria, es sagrada. Hacerlo, simplemente sería una falta de respeto para esto que tanto me ha dado... La lucha es mi vida.

Este es uno de mis primeros textos; lo escribí en 1997 para la última época de la revista Mira, fundada por Miguel Ángel Granados Chapa.
Juan Carlos Romero

Damos las gracias al Periodista Juan Carlos Romero por esta interesante publicación.

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