domingo, 14 de septiembre de 2014

Héroes de carne y hueso


Héroes de carne y hueso Afiche de la película ‘Frontera sin ley’. / Fotos: UNAM
 
En el marco del Festival Visiones de México
 
Hoy se presentará el libro ‘Historia ilustrada del cine de luchadores: ¡Quiero ver sangre!’, una recopilación de las mejores películas inspiradas en ese deporte. 
 
“¡Chinga tu madre!, ¡Culero!, ¡Mátalo!, ¡Puto!”, son las palabras más comunes que se escuchan en la arena de cualquier ciudad de México donde se practica la lucha libre.

En ese deporte, ejercido allí por hombres enmascarados desde hace más de cien años, se necesitan dos libretos: el del luchador y el del público. De ambos depende el éxito y la emoción de un combate. El primero debe pulir las llaves que le propinará a su contrincante y elegir si representará la lucha contra el mal o, por el contrario, se valdrá de las trampas y las triquiñuelas para ganar la batalla. El segundo deberá decidir, en medio de esa batalla básica de la vida, entre el bien y el mal, y gritar sin censura lo que se le ocurra. Una catarsis.

“Es una especie de circo, maroma y teatro. Siempre ha tenido una relevancia capital”, dice José Xavier Návar, uno de los autores del libro Historia ilustrada del cine de luchadores: ¡Quiero ver sangre!, que se presentará mañana en el marco del Festival Visiones de México en Colombia.

Con luchadores como el Santo, Blue Demon, Huracán Ramírez, Mil Máscaras y Tinieblas, la lucha en México tuvo tanta acogida que, según Návar, los productores de cine vieron una jugosa oportunidad de negocio que sin duda materializaron. “Se dice, incluso, que gracias al dinero que dejaba en la taquilla el cine de luchadores se podía a hacer el otro cine mexicano, el que podía competir en festivales como Cannes, Berlín y San Sebastián”.

Paralelamente a la época de oro del cine mexicano, con Pedro Infante como uno de sus estandartes, los hombres enmascarados comenzaron la filmación de sus películas que abordaron, sobre todo, géneros como el suspenso, la acción y el terror en producciones de bajo presupuesto.

Frente a estos trabajos cinematográficos, así como alrededor de los cuadriláteros, el público jugaba un papel fundamental: aceptar las convenciones de las películas y el candor de los actores y de la historia.
“El cine de luchadores ha hecho un gran aporte, sobre todo, al género fantástico mundial. Uno ve las películas y se da cuenta de que son de bajo presupuesto, pero todo eso hace que tengan un encanto especial. Obviamente, cuando vemos un filme del Santo peleando contra marcianos aceptamos que así es como nos lo presentan en la película”, aclara Návar.

Actualmente, la industria del cine de lucha ha mermado, así como las luchas, pues de las 20.00 personas que pueden asistir una jornada a la Arena México, apenas van 3.000. Sin embargo, jóvenes estudiantes hacen uno que otro cortometraje inspirado en esos héroes de carne y hueso, olvidados, quizás, porque que ya no obedecen a las expectativas del mundo actual.

Según Návar, “en este momento no hay una gran película que aborde historias de luchadores, a excepción de La leyenda de una máscara, de Pepe Buils. Es difícil hacerlo porque tendrían que ubicarla en esa época y despertaría poco interés”.
Sin duda, los miedos actuales piden nuevos héroes, lo que haría pensar en la extinción de las luchas en México. Pero la influencia que han tenido en la música —bandas como Los Elásticos usan máscaras de luchadores— y el diseño, que se ha apropiado de la estética de los carteles con los que se anunciaban las luchas y las películas, dicen lo contrario. “La lucha no desaparece porque es un deporte muy arraigado en México”, dice el autor.

Incluso este libro —que pesa 2 kilos y 200 gramos, es constantemente actualizado con cada documento que se encuentra y considerado una enciclopedia del género por los seguidores de las luchas— es la muestra de que todavía hay una legión interesada en conocer más sobre un deporte que tiene mucho que enseñarle a un mundo movido por la fama. Porque, como recuerda el escritor Juan Villoro, parafraseando el último parlamento de La sombra vengadora, un héroe enmascarado “imparte el bien en silencio, sin buscar protagonismo, desde la sombra”.

La presentación del libro se llevará a cabo mañana, de 6:00 a 6:45 p.m., en la Librería FCE, con la presencia de Pepe Návar, periodista e investigador de la historia del cine.

Cortesía: http://www.elespectador.com y Oscar Guesguán Serpa

  

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