sábado, 30 de septiembre de 2017

Un mito enmascarado El Santo será festejado por la SEC con una serie de actividades.

Un mito enmascarado

Saltillo, Coahuila.- El Santo es un ícono mexicano y a la vez uno de los mitos modernos de la cultura popular que conforma el imaginario nacional. A 100 años de su nacimiento, la Secretaría de Cultura del Estado (Sec) ofrecerá un día especial para homenajearlo, así lo dio a conocer José Luis Rodríguez Sena, director de Desarrollo Cultural, en un acercamiento con los medios.






Se ofrecerán una serie de actividades dedicadas al legendario luchador, como conferencias, mesas de reflexión, exposiciones de carteles de las películas en las que participó y una proyección de varios filmes. 

Para conocer un poco más sobre la importancia cultural de la figura del Enmascarado de Plata, Zócalo habló con Rogelio Flores, quien ofrecerá la charla El Cine de Luchadores, el día de la conmemoración.

“Si bien El Santo ya tenía su imagen, es a partir desde su aparición en el cine que comienza a ser este icono que representa la protección. En sus películas, El Santo protege a niños, mujeres y ancianos. Vestir la máscara plateada lo convierte en la representación del héroe bondadoso para el pueblo mexicano

“En sus orígenes El Santo era un luchador rudo, aquí hay una yuxtaposición sobre la paradoja del personaje, en donde el símbolo de la bondad recae sobre el nombre mismo. El hecho de que se considerara al Santo como un hombre bueno por el nombre es una metáfora, al igual que el uso de la máscara para ocultar esta rudeza. Esto fue en su primera etapa”, comentó el también guionista.

BAJO LA MÁSCARA

Para Flores, la metáfora principal de El Santo, recae en el símbolo de la máscara, la cual ofrece distintas capacidades representativas a quien la viste. El Santo, a través de su nombre y máscara, se convierte en un ejemplo nato de la bondad.

“En el momento en el que El Santo se transforma en un luchador técnico se convierte en un guía. Aquí deviene de nuevo la idea de la máscara, a la cual se le confiere capacidades místicas, para cubrir el misterio. 

“Con las tradiciones ancestrales sobre la máscara, se puede decir que esta, al envolver a un hombre, a un ser carnal, convierte a este hombre en una especie de dios; en un ser positivo que trasciende más allá”, dijo el profesor universitario.

“En este sentido, puede decirse que El Santo es una especie de mito. Pues aunque conocemos el nombre de la persona bajo la máscara, se crearon miles de historias en torno a él, como que hacía todo con la máscara puesta”, añadió .

Más allá de la figura icónica de un héroe que protege, las películas de El Santo fueron un apoyo y un sostén para la producción cinematográfica mexicana de la época. Además de ser los creadores de todo un género que, aún hoy, sigue presente en el imaginario popular nacional y es un referente de México ante el mundo.

“En el México del momento en que aparecieron estas películas, El Santo era el superhéroe nacional. Su fama llegaba a tal grado que se hacían filas en las tiendas donde se hacían las máscaras de los luchadores. También en el ambiente cinematográfico, El Santo como personaje fue un parte aguas pues creó el cine de luchadores. Este se desprende del cine de arrabal que se hizo durante la década anterior y que estaba terminándose.

“Otro de los aspectos relevantes del género de luchadores era que fomentaron una explosión económica del cine mexicano nuevamente. A raíz del éxito que cosechaban en taquilla estas películas, podía darse dinero para la producción de otras obras, al impulso de directores, y muchas veces representaban la supervivencia de las mismas casas productoras. Es increíble cómo estas películas hechas con poco dinero, porque eran muy baratas, tenían esta capacidad de sostener un medio como el cine de esa época en todos sus matices”, puntualizó.

Cortesíahttp://www.zocalo.com.mx/ y Christian García

viernes, 29 de septiembre de 2017

Reencuentros

Rey Misterio Jr., Alberto del Río y un servidor nos volvemos a ver sobre el cuadrilátero











Este domingo me volveré a encontrar con Alberto del Río en el ring de la Arena Coliseo de Monterrey. La última vez que estuvimos de compañeros fue en el año 2005, cuando aún era Dos Caras Jr.
Tiempo después él emigró a WWE y ahora lo tendré como rival en un triangular con Silver King, a quien despojé de su máscara hace años y es un rival natural mío. 
A Rey Misterio Jr. lo conocí en el Auditorio de Tijuana cuando él tenía escasos 16 años. Se acomodaba su equipo de lucha frente al espejo con su franca sonrisa y frágil cuerpo, el cual iba muy  de acuerdo con su personaje de El Colibrí. Desde entonces ya contaba con un enorme carisma con el público.
Seguramente aún no imaginaba que iba a llegar a ser una de las más importantes estrellas latinas de la WWE. 
Tiempo después, ya como Rey Misterio Jr.,  llegó a México e inició su  aventura estelar, apadrinado por Octagón y El Hijo del Santo. 
Teníamos 15 años de no luchar de compañeros y créanme que fue muy grato compartir el ring en Chicago, el pasado domingo. 
Rey y yo recordamos  la última lucha que habíamos alternado juntos.  Fue en la arena México, cuando con el Negro Casas  nos enfrentamos a la Familia de Tijuana, conformada entonces por Damián 666, Haloween y Nicho el Millonario. 
Este aún joven luchador hoy es independiente y sigue brillando en donde se para, goza del cariño del público y sigue siendo el mismo muchacho sonriente y sencillo que conocí hace casi 30 años.
Ahora les pregunto a ustedes: ¿Les gustaría ver una tercia formada por dos Santos y un Rey? Sería muy grato invitarlo a una función de Todo X el Todo y presentarnos juntos Santo Jr., Rey Mysterio Jr. y  El Hijo del Santo. 
EL APUNTE. El jueves 28, en Tulancingo, fue el festejo del máximo ídolo y luchador enmascarado en el mundo: Santo, El  Enmascarado de Plata. El sábado pasado, 23 de septiembre, le rendimos homenaje por su centenario de nacimiento,  tanto en la estatua como en una misa de acción de gracias en la tierra que lo vio nacer.  Y continuará  el  año de festejos a mi padre.  
Nos leemos la próxima semana  para que hablemos sin máscaras.
El Hijo del Santo

jueves, 28 de septiembre de 2017

El Santo y su llegada al cine




Foto: Archivo





El Santo, El Enmascarado de Plata, apareció en el mundo de la lucha libre en 1942, gracias a su tenacidad y deseo de triunfo, se fue metiendo poco a poco en el gusto de los aficionados, el público quería saber más de él.
Se le hizo la oferta de aparecer en cine con la película El Enmascarado de Plata, pero solo lograron convencerlo que apareciera en una revista de aventuras, tuvo bastante aceptación, se agotaba el tiraje.
Por ello circulaba tres veces por semana; Fernando Osés un gladiador español, conectado con el medio cinematográfico volvió a insistir, lo convenció durante una gira que realizaban a Cuba en 1958, aprovecharon para filmar dos cintas.
El Cerebro del Mal y Hombres Infernales, ambas exitosas, permanecieron en cartelera por dos años seguidos, fue tal el gusto con el que el plateado se estaba divirtiendo, que en algún momento aceptó grabar con balas de verdad.
Las balas de salva se habían acabado, recordaba con emoción el enmascarado que al ir nadando, las balas rebotaban a los lados de él, dando un toque de realismo a la aventura vivida, por ese motivo tiempo después aceptó hacer más películas.
En una entrevista radiofónica El Santo aceptó que completó 60 cintas, incluyendo todo tipo de enemigos, marcianos, monstruos, organizaciones criminales y muchos más que serían largo enumerar.
Las Mujeres Vampiro, lo hizo acreedor a un premio en el festival del terror en San Sebastián España, galardón muy cotizado en 1962, por ello más adelante se animó a producir sus propias películas.
En Los Vampiros Asesinos, heredó el personaje al Hijo de Santo quien ha sabido dar prestigio al héroe y al mismo tiempo continuar su propia historia con más películas, un dato curioso en el acervo cinematográfico del Santo.
Asesinos de la Mafia de 1971 se transmitió solo en cine, ¿qué pasó con ella? Sinduda es una joya perdida que bien valdría la pena rescatar para gusto de todos los seguidores del legendario personaje.
Cortesía: https://anton.com.mx y Samuel Aldape

miércoles, 27 de septiembre de 2017

Lo que convirtió en leyenda a ‘El Santo’, el superhéroe mexicano

Ilustración: Vanguardia/Esmirna Barrera
Orgullo enmascarado de nuestro país, Rodolfo Guzmán Huerta, mejor conocido como 'El Santo', nació hace cien años y se ganó el corazón de todos los mexicanos




Hoy conmemoramos el natalicio número 100 de un ícono de la cultura mexicana: “El Santo”, un luchador profesional y actor que en palabras de Carlos Monsiváis fue “el rito de la pobreza, de los consuelos peleoneros dentro del gran desconsuelo que es la vida, la mezcla exacta de tragedia clásica, circo, deporte olímpico, comedia, teatro de variedad y catarsis laboral”. Rodolfo Guzmá Huerta nació el 23 de septiembre de 1917, desde pequeño mostró interés por el deporte, y pronto entrenaría para convertise en luchador. 

Según su biografía, “El Santo” comenzó a entrenar junto a sus hermanos, Miguel y Jesús (quien lamentablemente falleció en un show de lucha en 1934), en el Casino de la Policía de la Ciudad de México. 

Durante cuatro décadas luchó como un grande arriba del el ring. Sus oponentes también formaron parte de “las más grandes leyendas del deporte mexicano”, como Blue Demon y Black Shadow. En un principio utilizó diversos nombres como Rudy Guzmán, El Hombre Rojo, El Demonio Negro y El Murciélago II. Sin embargo, este último no lo pudo utilizar, pues el luchador Jesús Velázquez llamado “El Murciélago” lo demandó, y la Comisión de la Lucha Libre no le permitió usar dicho nombre.
Cuando llegó a la pantalla grande ya nunca se pudo apartar. Luego de que se retiró de la lucha y del cine, no pudo quedarse quieto y realizó actos de escapismo.
Aquí te presentamos las razones por las que “El Santo” fue tan querido en México, y sigue siendo recordado con mucho cariño:

1.- A los 8 años jugaba futbol, a los 12 futbol americano, a los 14 jiu jitsu y a los 16 se convirtió en luchador profesional.
2.- Para él siempre fue muy importante el anonimato, siempre fue muy cuidadoso de no perder su máscara.
3. -En su primera presentación le pagaron siete pesos.
4.- Además de subirse al ring, también trabajó de obrero especializado en una fábrica de medias.
5.- En 1940 se casó con María de los Ángeles Montaño, “Maruca”, con quien tuvo 10 hijos.
6.- Fue en 1942 cuando se colocó la máscara por primera vez.

7.- Pensó en ponerse el nombre de “Ángel”, pero finalmente se decidió por “Santo”.
8.- Se inspiró en un luchador estadounidense que se hacía llamar “Máscara de Hierro”, así que él eligió ser el “Enmascarado de Plata”.
9.- Su récord en luchas de apuesta, ya fuera en máscara contra máscara o máscara contra cabellera, quedó invicto. Ganó 16 tapas (máscaras) y 21 cabelleras. 
10.- A lo largo de su carrera acumuló una buena cantidad de trofeos: seis campeonatos, los cinturones nacionales de peso welter, medio, semicompleto y de parejas. Además de los campeonatos mundiales NWA de peso welter y medio.
11. -“El Santo” debutó como actor en: “Santo Contra el Cerebro del Mal” y “Santo vs. Los Hombres Infernarles”.
12.- Las películas en las que participó han sido poco valoradas por la crítica, pero “devoradas” por el público. 
13.- Las cintas originales se venden en la actualidad en Ebay, y son consideradas cine de culto.
14.- Realizó unos 70 filmes con nombres peculiares como “Santo vs Las Mujeres Vampiro” o “Santo Contra los Jinetes del Terror”.
15.- La voz del “Enmascarado de Plata” en sus cintas, era doblada por otro actor. Una de las versiones apuntan que no le gustaba su timbre de voz.
16.- Luchó en Estados Unidos sin máscara, donde se promocionó como una persona diferente.
17.- Hacia 1952 fue transformado en héroe de historieta con “Santo, El Enmascarado de Plata ¡Una Aventura Atómica!”, editada por José G. Cruz.
18.- “El Santo” es el primer gran producto mercadológico surgido de la lucha libre.
19.- Reveló su cara a Jacobo Zabludovsky después de 40 años como luchador profesional. Ya estaba retirado de la pantalla grande y de los cuadriláteros.
20.- Después de retirarse realizó actos de escapismo en el Teatro Blanquita de la Ciudad de México.
21.- En la última entrevista que concendió a un medio dijo: “La lucha es uno de los deportes más completos que existen. Antes de ser payaso, el luchador debe ser atleta”.
22.- Falleció el 5 de febrero de 1984 al sufrir un infarto. 
23.- Varios luchadores como Black Shadow y Blue Demon cargaron su féretro.
24.- Su entierro fue uno de los más grandes en la historia de México. Poco después se erigió una estatua de “El Santo” en Tulancingo. 
25.- Después de su fallecimiento, su hijo Jorge Guzmán Rodríguez adoptó la máscara de su progenitor, y se dio a conocer como “El Hijo del Santo”.

Cortesía: http://www.vanguardia.com.mx/ y NIDIA MARTÍNEZ DE LEÓN

martes, 26 de septiembre de 2017

A 100 AÑOS DE NACIMIENTO DEL HOMBRE DETRÁS DE EL SANTO Hace cien años nació Rodolfo Guzmán Huerta, quien vivió gran parte de su vida tras una máscara plateada.







"Espectacular encuentro de lucha libre con los muertos vivientes," exclama el ahora desgastado cartel que afirma que el Zócalo fue (iba a ser) invadido por una horda de Zombies y que sólo una persona podría hacerles frente. Por presenciar esta llamada "batalla del siglo", se debían pagar únicamente 70 pesos, ¿la fecha? Sábado 29 de octubre de 1961. El salvador de la Ciudad de México no podría ser otro que El Enmascarado de Plata, que para este entonces (19 años luchando desde su aparición en los cuadriláteros) ya se había forjado una leyenda.
Actualmente, 56 años después de tan épica batalla podemos sólo adivinar que los Come Cerebros, como casi ningún otro luchador (léase Blue Demon, Los Villanos del Ring), monstruo (léase Brujas, Momias de Guanajuato, Drácula, La Hija de Frankestein) o actor cómico (léase Capulina) no fueron rival para El Santo. 
Rodolfo Guzmán Huerta, el hombre detrás de El Santo, nació en Tulancingo, Hidalgo, el 23 de septiembre de 1917. Se mudó a la Ciudad de México siendo un niño. Con una marcada facilidad hacia el deporte, tuvo que practicar primero béisbol y futbol americano, para encontrar en el Jūjutsu su verdadera vocación: la lucha.

El Santo, El Diablo o El Ángel
Fue su primer entrenador, Jesús Lomelí, quien no sólo le propuso vestirse de plateado para encarar a sus rivales sobre el ring, sino elegir uno de éstos tres nombres. La elección para Rodolfo fue sencilla. Así fue como, en 1942, El Santo empezó a figurar en los carteles de lucha libre. "Utilizar la máscara al principio era un verdadero martirio," llegó a afirmar Guzmán Huerta en una entrevista, "estaba fabricada con piel de cochino y me daba tanto calor que me asfixiaba."
Desde sus inicios, El Santo fue marcadamente Rudo. Humillado por un principiante, El Lobo Negro, su primer rival en esa histórica pelea en al Arena México, sufrió por parte de El Santo de una "rudeza desmedida" cosa que descalificó al debutante.

Una pantalla digna de su color

El género de luchadores, que concordó con el auge del Cine Mexicano, se dio en 1952, y aunque El Santo no fuera el primer luchador en protagonizar una película(lo fue El Médico Asesino, en una cinta que, en una inexplicable coincidencia, se llamó El Enmascarado de Plata), fue éste el que logró colocar a esta subcategoría en el gusto popular. A la postre, El Santo participaría en mas de sesenta películas.

Como dato curioso, cuando se estaba expandiendo el mercado del cine nacional, se grababan dos versiones de una misma película: una para el público mexicano; y otra para el europeo. ¿Cuál era la diferencia? La versión europea de, por ejemplo, El Vampiro y el sexo (1968), mientras nuestras hechiceras estaban cubiertas con una estorbosa túnica negra, las de la versión europea se paseaban topless frente a la cámara.

Ícono nacional

Con 40 años de carrera, El Santo se retiró de las luchas sin haber sido nunca desenmascarado. Dos años después, en 1984, Rodolfo Guzmán Huerta, tras una actuación en el Teatro Blanquita, falleció de un infarto al miocardio.
Carlos Monsiváis definió a El Santo como "el rito de la pobreza, de los consuelos peleoneros dentro del gran desconsuelo-que-es-Ia-vida." En un país carente de ídolos reales, se buscaban héroes en las dos pantallas (la chica y la grande), detrás del radio, y arriba de los cuadriláteros. Uno de los que más ha perdurado en la cultura nacional ha sido El Santo, y este mes, a cien años del nacimiento del hombre que lo encarnó, lo celebramos a dos de tres caídas, sin límite de tiempo.

Cortesía: https://www.mexicodesconocido.com.mx y 

             ANDONI ALDASORO