martes, 11 de octubre de 2016

RECUERDOS DEL RING | AS CHARRO

El Rudo Regional era fuerte, recio y con estilo demoledor que hacía temblar a sus víctimas





Un 8 de junio de 1949 La Piedad, Michoacán recibió a uno de los grandes gladiadores de la Lucha Libre mexicana. Se trata de Jorge Huaracha López, mejor conocido como As Charro, quien desde pequeño tuvo que forjar un carácter fuerte, ya que por su apellido algunos chicos de su época le gritaban “Ese Huarache”, a lo que él respondía con duros catorrazos.
Cuando llegó a la Ciudad de México en 1961 con toda su familia, volcó toda su energía al deporte y se incribió en lucha grecorromana en el deportivo Oceanía, con el profesor Florentino Martínez.
Debido a su forma de pelear lo llevaron al Centro Olímpico con el señor Mario Tovar, quien lo entrenó hasta hacerlo destacar en competencias nacionales e internacionales, donde llegó a ganar primeros y segundos lugares y campeonatos mundiales.
Tras estas experiencias se fue a Reynosa, Tamaulipas, para debutar profesionalmente como El Apache, en donde los luchadores locales apodados Los Médicos, le tendieron la mano y lo apoyaron al máximo. En esos tiempos conoció a El Yuma, con quien tiempo después hizo equipo, adoptando el nombre de El Yuma II.
Regresó a la Ciudad de México en 1971, nuevamente como El Apachehasta que un día de 1972 un amigo lo llevó con el gran periodista Valente Pérez, quien lo bautizó como As Charro.
Por su rebeldía natural no tenía buena relación con la prensa. En una lucha contra El Ángel Infernal, le arrebataron su máscara en la tercera caída. Fue al vestidor por otra y al regresar, el réferi detuvo el combate y declaró empate. Después de la contienda una revista publicó que había perdido, ocasionándole problemas tanto con la Comisión de Lucha y con Valente, por lo que mientras se aclaraban las cosas siguió luchando pero como Barba Roja, personaje propuesto porEl Caballero Tigre, en 1973.
Afortunadamente, todo se aclaró y pudo volver como As Charro y entró al Torneo de la Muerte, celebrado en La Plaza México, donde era el favorito para perder la máscara, pues había puros gladiadores consagrados como Mil MascarasHuracán RamírezDr. Wagner, entre otros. Para sorpresa de todos llegó a la final en compañía del Gallo Tapado y vencieron a Chicano Power y Sangre Fría.
Tan importante fue esa victoria que la EMLL lo firmó y surgió una aguerrida rivalidad con El Demonio Blanco, a quien en un combate le estrelló una botella en la cabeza.
Otro altercado que le valió un castigo por parte de la EMLL, que lo orilló a salirse de la organización e irse con los luchadores Independientes de 1975 a 1976, fue cuando, estando conviviendo en un restaurant con sus amigos Los Médicos, llegó un luchador y se sentó en su mesa para comenzar a insultar a sus amigos. Eso lo prendió, se hizo de palabras con él y le recetó un derechazo que le rompió la nariz.
Tiempo después regresó a la EMLL y se consolidó como un grande al crear dos lances, La patada Charra, que fue uno de los más destacados en la década de los ochenta, y El espuelazo, además de una llave conocida como El lazo charro o El nudo charro, ganándose con ello el mote de Rudo Regional, por su estilo tosco y demoledor.
En 1977, junto a Sangre Chicana, apostaron sus máscaras y salieron airosos al imponerse a Los Tigres del Ring en la Plaza de Toros Torreón, en Coahuila. Continuó cosechando éxitos y en 1983, derrotó en un encuentro máscara contra cabellera al Doctor OBorman en la Arena Puebla, en Puebla.
En 1987 durante el aniversario numero 54 de la empresa mexicana de Lucha Libre, tuvo una gran pelea máscara contra máscara ante El Gato egipcio Mogur, quien lo derrotó en la Arena México, poniendo fin a una de las incógnitas bajo una de la máscaras más cotizadas del momento.
Hasta 1992 todavía luchaba como As Charro, pero tiempo después apareció como Violento, mote que iba perfecto con personalidad. Se retiró en 1996 debido a muchas dolencias en la cadera, incluso tuvieron que ponerle una prótesis para mejorar su salud. Durante su recuperación aprendió rehabilitación física y ahora se dedica a curar todo tipo de lesiones.
As Charro fue un auténtico rudo de los encordados, de personalidad muy recia y fuerte que ponía a temblar a sus rivales. Por ello será recordado como el rudo demoledor de los cuadriláteros.
Cortesía: http://www.aztecadeportes.com/ 

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