viernes, 6 de febrero de 2015

Se cumplieron este jueves 31 años de la muerte de luchador y héroe "El Santo"


Ciudad de México (MiMorelia.com).- Este jueves se conmemoró el aniversario luctuoso número 31 de “El Santo”, nombre artístico de Rodolfo Guzmán Huerta, luchador profesional y actor mexicano.

Guzmán Huerta debutó en el mundo de la lucha libre mexicana aproximadamente el año 1934, durante varios años adoptó varios nombres como “El Hombre Rojo”, “El enmascarado”, “El Incógnito”, “El Demonio Negro”, “El Murciélago II”, incluso con su verdadero nombre, pero fue hasta el mes de abril de 1942 que su entrenador lo invitó a formar parte de un grupo de luchadores que usarían vestimentas plateadas y que entre los nombres a elegir escogió “El Santo”.

Su popularidad se incrementó luego de que el artista y editor José Guadalupe Cruz comenzó a publicar en 1952 la novela gráfica (historieta) “Santo, el Enmascarado de Plata”, lo cual convirtió al luchador en un personaje exitoso, al ser el primer luchador con una publicación de este tipo.

La historieta se publicó hasta los años ochenta, en los primeros años era el propio Guzmán Huerta quien posaba para las fotos de la historieta, pero en años posteriores y tras problemas legales fue sustituido por Héctor Pliego ganador de Míster México 1969 y el personaje se tuvo que diferenciar del original sin emplear mallas y sumando una "S" sobre un círculo negro en la frente de la máscara.

Su salto a la pantalla grande fue a finales de los años 50, al ser invitado por el luchador y actor Fernando Osés, para trabajar en películas, que llevaron el título “Santo contra el Cerebro del Mal” y “Santo contra los Hombres Infernales”, ambas estrenadas en 1958, y dirigidas por Joselito Rodríguez.

Durante su trayectoria cinematográfica Guzmán Huerta participó en más de diez películas como “Santo contra los zombis”, “Santo contra el Rey del Crimen”, “Santo en el hotel de la muerte”, “Santo vs. las mujeres vampiro”, “Santo vs. el estrangulador”, “Santo, el Enmascarado de Plata vs. la invasión de los marcianos”, entre otras.

Como luchador jamás perdió su máscara plateada en combate y se creó el mito de que nunca se la quitaba, pero fue hasta 1982 que abandonó el ring.

Rodolfo Guzmán Huerta falleció el 5 de febrero de 1984 a causa de un infarto de miocardio después de una actuación en el Teatro Blanquita fue sepultado en Mausoleos del Ángel ante 10 mil personas que fueron a despedirlo, así como varios luchadores.

Su legado continúa ya que su hijo adoptó el nombre de “El Hijo del Santo”.

Cortesía: http://www.mimorelia.com y Germán Corro

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