viernes, 18 de noviembre de 2016

El Santo vs piratería

Levanto la voz por el uso indebido del título “El hombre detrás de la Máscara”, que es de mi propiedad







Estimados lectores de El Gráfico:  Hoy quiero compartir con ustedes mi sentir sobre  los acontecimientos que vivimos actualmente en México y en el mundo.
 Ahora, más que antes, he decidido defender con capa y espada al personaje que con tanto trabajo, esfuerzo y sacrificio creó mi papá. 
Personaje que me pertenece desde 1982, año en que mi padre me eligió como su heredero, continuador y sucesor.
Personaje de caracterización humana que he mantenido vigente, lo he cuidado y protegido al cien por ciento al seguir siempre, y al pie de la letra,  sus recomendaciones, de lo cual me siento sumamente orgulloso. 
Haciendo una profunda reflexión, me llama poderosamente la atención cómo en nuestro hermoso país la mayoría de los mexicanos nos quejamos de la injusticia, los abusos, la impunidad y la corrupción. 
Nos quejamos de los aumentos de la luz, de la gasolina y ahora hasta  del triunfo de Donald Trump. Y así se nos pasa la vida, nos quejamos, nos quejamos y nos quejamos.  Sin embargo,  es increíble que no hagamos nada.  ¡Sólo hablamos, criticamos y juzgamos a los demás! 
No estoy generalizando porque afortunadamente no todos los mexicanos somos así. Muchos sí actuamos cuando nos intentan extorsionar, cuando nos roban o somos víctima de abuso de autoridad. 
Somos muchos los que hacemos algo y apoyamos campañas para combatir el racismo, el acoso escolar, el abuso sobre las mujeres, entre muchas acciones más. 
Así nos diferenciamos de los que sólo se quejan y  no levantan una denuncia, una demanda penal ante la autoridad; de los que  no se defienden y que son  títeres que permiten ser humillados, abusados y pisoteados. Disculpen si ofendo a los que les quedó  el saco. 
 No quería “engordarles el caldo” ni hacerles publicidad,  pero siento el deber de levantar la voz y decirles lo siguiente: ¿Cómo  no me va a molestar que una empresa tan importante como la que produce este teledrama, cause confusión entre el público, sin ningún tipo de originalidad, creatividad y más aún, violando un derecho legal y que utilice y anuncie con bombo y platillo una teleserie de un luchador apoyada en el nombre público y notorio de El Hombre Detrás de la Máscara? ¿Cómo no me va a molestar que abusen y utilicen mis derechos autorales sin ningún miramiento?
 El Hombre detrás de la Máscara es un nombre original que está debidamente registrado por mis abogados desde el año 2012  ante las autoridades de Derechos de Autor; es decir,  que también a ellos “se les fue”.  
 Nombre creado  por la productora Gabriela Obregón,  quien realizó esta película-documental en coproducción con el IMCINE y que es de todos sabido, ha participado en diferentes festivales cinematográficos nacionales e internacionales.
Esto lo digo muy seriamente  y hasta cierto punto preocupado por esta parte ignorante de nuestra sociedad, de éstos que no tienen el valor de demandar, denunciar y levantar la voz. 
De éstos que son los primeros en juzgar, criticar y señalar a quienes no nos dejamos humillar, abusar ni  engañar y que defendemos nuestros derechos,  lo que nos pertenece y que,  aunque no lo reconozcan, nos ha costado mucho trabajo obtener y mantener vigente. 
Ahora resulta que el villano soy yo y debo hacer caso omiso a los que usan nuestra imagen sin permiso, que violan nuestros derechos y piratean nuestros productos.
A mí, mis padres me enseñaron a defender mi lugar, a no dejarme de nadie, a luchar por lo que me pertenece. 
Y así lo seguiré haciendo porque  quiero que mis hijos no sean títeres de nadie y actuar  es la única manera de lograr en verdad que mi país cambie. “El buen juez por su casa empieza”. 
Nos leemos la próxima semana, para que hablemos sin máscaras. 
El Hijo del Santo

No hay comentarios:

Publicar un comentario