martes, 5 de agosto de 2014

"¡Santo!": La leyenda


En 1952 la televisión era todavía un fenómeno muy reciente en México y América Latina, y los canales comerciales de televisión no estarán disponibles hasta tres años después. De acuerdo al historiador mexicano Armando Bartra (2001:147), por la década de 1950 50% de la población mexicana sabía leer y escribir (en comparación con el 5% en la década de 1940). En la década de 1950 había 25 millones de mexicanos, y "cuatro o cinco millones" de ellos lee cómics.

Según Bartra, esta fue la década en la que el Pepines indígenas mexicanos (como el local 12 x 15 cm publicaciones en blanco y negro eran conocidos debido a la popularidad de Pepín y otras publicaciones periódicas cómics similares) se hizo más estrecha, en forma, el formato y la trama de el estándar americano libro cómico de la época. La televisión aún necesitaría una década más para estar disponible para las clases trabajadoras, y sólo había alrededor de 300 cines en todo el país.
A diferencia de otros foto-cómics e incluso cómics regulares del tiempo publicado en México, la mano del Santo tirados por las letras acertaron los intentos de hacer que el trabajo fotográfico pudiera verse y sentirse como ilustración de cómics. La publicación, según lo ejemplificado por encima de la cubierta, no hizo ningún intento de ocultar su parentesco con los cómics americanos anteriores o contemporáneos (Dick Tracy (1931 a 1977) por Chester Gould (1900-1985) viene a la mente) y así liberar una serie de intertextual referencias que al mismo tiempo, hizo hincapié en audiencia urbana de la publicación (1950 de la Ciudad de México de la moda de clase media no era muy distinto de lo que podría ser visto en Chicago o Nueva York).

Santo es el "origen" secuencia es muy obviamente influenciado por los cómics cine y superhéroes, en particular, el Batman (mayo 1939) por Bob Kane: el callejón oscuro, el héroe de siluetas en la azotea, los sombreros Fedora, el vigilante que perdedores de distancia, sin aceptar el reconocimiento o la publicidad, queda un misterio. Si, como Mark Fisher, escribió, "el mito de Batman ha sido acerca de la conmutación del miedo gótica en heroica Justicia" (2005), Santo enciende Católica y temor en la caridad colonial Justicia (página 1 es un panel de bienvenida, donde el lector ve al luchador de detrás, de rodillas delante de la Virgen Morena, a quien había Santo "como su única guía").

La escritura es sintáctica y gramaticalmente torpe ("leyenda" y "legendario" en la misma frase, la falta de acuerdo en los tiempos verbales y modos entre los títulos en los paneles 2 y 4, que es aún más confusa por la introducción del discurso directo en el habla globos en el panel 3, etc.) y, en retrospectiva, toda la situación es muy común y predecible. Pero esto era 1952, la alfabetización sigue siendo limitada y Amazing Fantasy # 15 no aparecen a través de la frontera hasta junio de 1962... (se puede ver "su vecindario amigable Santo" saludando desde la parte superior del edificio en la distancia en el panel de cuatro, diez años antes de Spiderman hizo su debut).

El negro se sienten del libro tiene sus raíces en lo que podríamos llamar un mestizaje transmedial de órdenes diferentes: uno tecnológico, la yuxtaposición de arte hechas a mano con el montaje fotográfico y de actuar en vivo / modelización (muy a menudo era Rodolfo Guzmán, el Santo, que aparece como él mismo ), una sociológica, lo que representa la transición entre la semi-alfabetización del pasado con una idea "americanizada" del progreso urbano, una estética e ideológica, la integración de imágenes religiosas (parte de la iconosfera misma que el ex-votos) y la inclinación de los cómics para lo fantástico, y una trans-género, mezcla de melodrama romántico con la fantasía, el horror de Universal Pictures de estilo y una dosis considerable de ethos católico.

Estudioso canadiense Anne Rubenstein escribió un libro de 224 páginas de los comics mexicanos sólo para concluir que no eran ni "buenos" ni "interesante" (1998:161), pero como antropólogo cómics y bibliotecario Manuel Aurrecoechea ha escrito,

a pesar del hecho de que los cómics mexicanos son una fuente esencial de conocimiento para entender lo que [los mexicanos] han sido, nuestros cómics son material de leyenda. (Aurrecoechea, sin fecha, "La historieta popular ..")

Un clásico perdido como Santo # 1 merece mayor análisis y minuciosa. Se revela un submundo fascinante donde el heroísmo consiste en la caridad, y donde el realismo social es el trabajo de la ficción a través de la fusión de montaje elaborado, mezcla de técnicas manuales y mecánicas.
Cortesía de: http://www.comicsgrid.com/2011/04/%C2%A1santo/

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