Considerado uno de los iconos de la lucha libre profesional, Juan “Relámpago” Gutiérrez emprendió el viaje sin retorno, tras una vida dedicada al llamado “arte del pancracio”.
Considerado uno de los iconos de la lucha libre profesional, Juan “Relámpago” Gutiérrez emprendió el viaje sin retorno, tras una vida dedicada al llamado “arte del pancracio”, disciplina en la que destacó enormidades, pues incluso llegó a ser pareja de El Santo, realizando nueve películas con él.
Luchador, réferi, y dirigente sindical, “Relámpago” Gutiérrez llegó a luchar en la arena Coliseo de la Ciudad de México y también en la Sultana del Norte, por mencionar solo unas de las muchas plazas en las que demostró su calidad sobre el ring.
Conocido como “El Jaibo”, “El Tampiqueño” o “El Apolo Jaibo” en el ambiente de la lucha libre, ese rudo deporte que combina destreza y fuerza, en el que dejó plena constancia de sus innegables habilidades, en una época de grandes figuras como el mismo Enmascarado de Plata, Blue Demon, Mil Máscaras, entre muchos más.
Fue además “Relámpago” Gutiérrez dirigente del Sindicato Nacional de Luchadores y Réferis Profesionales de Lucha Libre, Similares y Conexos de la República Mexicana, y también actuó como réferi en innumerables batallas.
A los 86 años se nos adelantó en el camino que todos transitaremos algún día quien fue considerado como un hombre justo, recto, caballero honorable, un luchador de la vida y el cuadrilatero, perdió su última lucha, pero ganó la gloria de estar en función estelar acompañado de tantos y tantos como Ray Mendoza, Blue Demon y El Santo. Descanse en paz “Relámpago” Gutiérrez.
Cortesía: https://www.elsoldetampico.com.mx y Héctor Rivera
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