domingo, 21 de diciembre de 2014

Último Guerrero: la vida después de la máscara


  • Tuvo que develar su identidad tras perder ante su más grande rival, Atlantis
  • Perdió la incógnita hace tres meses, pero lejos de sepultar su carrera, el gladiador vive una nueva etapa
GUADALAJARA, JALISCO.- Forjó una leyenda bajo la máscara del Último Guerrero, imagen que fue únicamente suya y que fuera reconocida por poco más de 20 años. Conservó esa tapa hasta sus últimas consecuencias y hace apenas tres meses, en medio de una intensa y añeja rivalidad con Atlantis, el nombre detrás de la máscara fue revelado.

José Gutiérrez Hernández, el hombre detrás de la imagen del Último Guerrero, perdió su tapa ante Atlantis la noche del 19 de septiembre de este año, en la función del 81 Aniversario del Consejo Mundial de Lucha Libre, en la mítica Arena México, de la capital del país.

A partir de ese momento no se sabía qué ocurriría con el “luchador de otro nivel”, como también se le conoce, sin embargo, a varias semanas de lo ocurrido y muchas luchas después, José o el Último Guerrero, como se le quiera llamar, habla para esta casa editorial de lo que ha sido su vida profesional después de haber perdido esa máscara que se volvió icónica dentro de la rica historia de la lucha libre mexicana.

— ¿Cómo es la vida después de haber perdido la máscara?

— “Cuando perdí la máscara esa noche pensé que algo iba a pasar con mi carrera, pero era un pensamiento negativo. Gracias a Dios creo que perdí para ganar. Hoy he ganado mucha gente que a lo mejor sí apoyaba a Último Guerrero pero ahora sin la máscara lo apoya al doble. Mucha gente se ha conectado conmigo, con mi imagen, con mi cara, porque ahora lo hago como José, el nombre sigue siendo Último Guerrero, pero el que siente es José, es el que sube a luchar y eso me ha dado la pauta para seguir adelante; y como siempre lo he dicho, el mejor guerrero no es el que gana la batalla sino el que regresa a ella sin miedo, y yo he regresado”.

— Ahora es más fácil que te reconozcan en la calle, ¿cómo has lidiado con esto y que en ocasiones la gente te muestre su cariño?

— “Es una sensación muy bonita, porque en 26 años como luchador enmascarado no la sentía. Pasaba totalmente desapercibido en la calle, en centros comerciales, en aeropuertos, en centrales de autobuses, pero desde que perdí la máscara la gente se acerca y quiere una foto, un autógrafo, quiere estrechar mi mano y de alguna manera tener un relación con el Último Guerrero. Eso se siente muy bonito, nunca lo había sentido y me siento muy a gusto, muy contento porque es algo nuevo para mí y es una gran sensación que te reconozcan en la calle y te digan palabras de aliento, porque seguimos siendo de otro nivel”.

— ¿Enmascarado ocurría lo mismo?

— “Es totalmente diferente. La máscara era una imagen, la del Último Guerrero, pero el que lucha soy yo, el que le dio vida a esa máscara fui yo. Ahora le tengo que dar vida a este rostro y es con lo que estoy comenzando”.

— ¿Qué significaron esos más de 20 años conservando la imagen de la máscara de Último Guerrero?

— “Fueron muchas satisfacciones, muchos logros y éxitos, pero también fueron muchos llantos y derrotas, pero la verdad viví muy contento y realizado porque hice lo que me gusta, lo sigo haciendo y de esto vivo. A la lucha libre no la llamaría trabajo, es diversión”.

— ¿Cuántas caídas le quedan a la carrera de José Gutiérrez, a la del Último Guerrero?
— “Hasta que me cuenten las tres palmadas”.

LAS POSTURAS DEL ÚLTIMO GUERRERO

Su rivalidad con Atlantis


“Esta rivalidad aún no se termina, dije que le voy a quitar la máscara y sigo en pie. En estos momentos es muy pronto hablar de revancha, me quiero recuperar de esta derrota, pero Atlantis todavía tiene la máscara y existe la posibilidad de que se la quite”.

El nuevo encono contra La Sombra


“Si el joven quiere o ha de pensar que soy un rival fácil porque perdí la máscara, está equivocado. Atlantis fue mejor esa noche (19 de septiembre) y no quiere decir que sea mejor que yo hablando luchísticamente, pero si La Sombra quiere algo más profundo, estoy a lo que guste y mande”.

La afición a la lucha libre en Guadalajara

“Cuando uno viene a luchar en domingo es otro tipo de público al de los martes; ese día vienen más jóvenes que hacen de este un bonito espectáculo y lo aprovechan para desfogarse y venir a gritar, pero en general se trata de un bonito público que siempre nos recibe muy bien”.

FRASE
“Cuando perdí la máscara esa noche pensé que algo iba a pasar con mi carrera, pero era un pensamiento negativo. Gracias a Dios creo que perdí para ganar”.

Último Guerrero, Luchador profesional
 
Cortesía: http://www.informador.com.mx

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