El Hijo del Santo tiene otra pasión: plasmar emociones con el pincel. Vayan a ver sus cuadros, que ya se exhiben
El pasado 13 de septiembre será una fecha importante dentro de mi vida personal y profesional ya que inauguré una nueva exposición titulada "El Hombre detrás de la Pintura", en donde se exhiben algunos de los cuadros que he pintado en los últimos años. Nuestro querido Juan Manuel Torres, junto con mi productora Gabriela Obregón, además de su equipo de producción, se encargaron de la organización de este evento que estará exhibiéndose durante las últimas semanas del mes de septiembre en el "Mezzanine Torre Mayor", en Paseo de la Reforma 505.
La primera exposición que realizamos de mis pinturas fue en la Casa de la Cultura de San Miguel de Allende Guanajuato, el 5 de octubre del 2006, con el apoyo de la directora Myrna Salinas. Esta exposición llevaba el título de "Imágenes de Plata".
Después montamos otras exposiciones más en México y en el extranjero, como sucedió en la Biblioteca Virgilio Barco, de Bogotá Colombia, el año en que México fue el país invitado.
Mi gusto por pintar nació en mí en el 2005, en una ocasión que estando frente al mar tomé papel y lápiz. Me senté en la terraza de mi habitación y empecé a dibujar lo que mis ojos veían: una bella puesta del sol que desaparecía detrás del inmenso océano. Aquel reflejo de la luz del sol sobre el agua la dibujé con la forma de gota del ojo de mi máscara. Semanas después fui a los Ángeles California y en una tienda compré un juego de pinceles, cuaderno de dibujo y algunas acuarelas de varios colores.
Con ese material inicié esta nueva travesía y así logré realizar 35 acuarelas. Pero tiempo después empecé a pintar con acrílico y finalmente lo hice al óleo, bajo un estilo naíf (del francés naíf, ingenuo, que se caracteriza por ser un estilo cándido, espontáneo y simplista), con algunos mensajes ocultos en colores brillantes.
Mi aprendizaje fue autodidacta, quizá carente de una buena técnica pero impregnado de un enorme sentimiento interno y estando siempre presente la máscara de El Santo. En algunos trabajos la pinto de una manera muy sutil.
Ustedes tal vez no lo sepan pero les cuento que yo tengo una amiga actriz que quiero mucho y resulta que, sin yo estar enterado, me dio la bienvenida con unas palabras que hablan muy claro y sobre todo habló con un cariño que es recíproco. ¡Gracias, Adriana Nieto!
Para mí es un enorme placer compartir con ustedes una faceta diferente, desconocida y sobre todo muy personal, que es mi gusto por la pintura. Y quien me convenció de exponer una vez más mis pinturas, fue mi inquieta y visionaria productora.
Yo los invito a que pasen un día de este mes a visitar esta colección de mi autoría. Estoy muy contento, pero más aún estoy muy agradecido de que nos hayan acompañado tanto mis amistades como mis amigos de la prensa. Y claro, no podían faltar a este evento mis compañeros de El Gráfico, que siempre están muy al pendiente de todo lo que El Hijo del Santo realiza dentro y fuera del ring.
"Ha sido la pintura mi otro cuadrilátero, en donde he librado mis batallas internas, soltando ahí mis inquietudes, miedos y fantasías, logrando con ello una enorme sanación interior".
Nos leemos la próxima semana, para que hablemos sin máscaras.
El Hijo del Santo
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