En estas fotos pueden apreciar la
participación de mi amigo Héctor Pliego en la controversial Película de 1973
"La Montaña Sagrada 1973", a continuación la reseña critica de la
misma.
Reseña
crítica: ¿Qué diferencia hay entre lo artísticamente valioso y la pretensión
egocéntrica? El cine de Alejandro Jodorowsky ofrece a todo aquel público
abierto y no encasillado en preconceptos, una interesante oportunidad de responder
a esta pregunta. El medio es la historia de un ladrón (Horacio Salinas) que
sufre una extraña corporización cristiana al desmayarse y ser utilizado como
molde para la fabricación de imágenes de Jesús en la cruz. Al despertar,
demuestra su ira contra los maniquíes y es seguido fielmente por elementos
abyectos del pueblo mexicano donde transcurre la primer parte de la película.
En ese mundo, en el que el protagonista es secundado por prostitutas de un
amplio rango de edades, un hombre amputado y un chimpancé, la realidad que
muestra la cámara es lo más agresiva que se puede imaginar. La película no
tiene historia sino imágenes simbólicas que reemplazan al hilo narrativo.
Cuando el protagonista ingresa en el recinto de un Alquimista (Alejandro
Jodorowsky), este le indica: "Tu eres excremento, pero el excremento puede
convertirse en oro." Siguiendo esta premisa ocultista, se inicia un
proceso físico y espiritual, que incluye un largo segmento del filme, en el que
se muestran casos de diversos personajes que representan a cada uno de los
planetas del Sistema Solar. Cada uno se dedica a actividades nocivas, la
guerra, el sexo, el sojuzgamiento de sus iguales, etc. Y cada cual explica su
caso en un tono frío y descriptivo, como exponiendo sus pecados, que pronto deberán
purgar en el virtual "purgatorio" en que están. Terminada la
exposición de casos, todo el grupo emprende junto al Alquimista, un viaje
mágico, que entraña ciertos peligros y tendrá como fin la supuesta llegada a la
"Montaña Sagrada", símbolo de la elevación espiritual. Por supuesto,
semejante parafernalia de símbolos es tranquilamente comparable a la
"Comedia" de Dante. De esta manera, la "Divina Comedia" de
Jodo es una obra ambiciosa en su planteamiento y pretenciosa en su puesta. Sin
embargo, a través del rico ingrediente visual, una fauna humana que no hace
concesiones en la búsqueda de la belleza de la fealdad y un variado registro,
que va desde lo solemne del Reino del Alquimista hasta el simbolismo esotérico
de los personajes y sus oficios, pasando por referencias religiosas, políticas
y sociales, la película logra cumplir sus pretensiones y es todo lo
cinematográficamente fascinante que puede ser, siendo su director no un artista
de cine sino tan solo un Artista (así como está escrito, con mayúscula
inicial). Sobre el final, en un arrebato de didactismo genial, el director
incluye una inolvidable y súbita interacción discursiva más allá de las
cámaras. Pocas películas llegan a tanto para afirmar que la vida real es la más
compleja y difícil de todas las ficciones.
Esta película en la actualidad es muy difícil de conseguir, yo la tengo en mi colección personal, ya que para mi tiene mucho valor por participar en ella mi gran amigo Héctor Pliego...
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