Abril, un mes
duro para la lucha libre mexicana. Fallecen Fishman y El Brazo de Oro
Elazotevenezolanoelblog: Sangre, sudor y máscaras: Parte II - blogspot.com
Nadie podría negar que
el fútbol y el boxeo son los #Deportes más populares de
nuestro país, quizás por la facilidad y el acceso que tenemos para
practicarlos, lo cierto es que poseemos un vínculo muy especial y único con la
llamada #Lucha Libre.
La hemos personalizado
tanto e incorporado a nuestro folclore que las coloridas máscaras, los
majestuosos y arriesgados vuelos (lanzarse desde la tercera cuerda) y la
dinámica de los viles y tramposos rudos contra los valerosos y nobles técnicos,
son reflejo íntimo de nuestra identidad como mexicanos.
Si bien ha habido
grandes generaciones de míticos exponentes del pancracio mexicano, como el
legendario “Enmascarado de Plata”, mejor conocido como El Santo o el imbatible
y letal Blue Demon en los años de los sesentas, fue justo entre mediados de los
ochentas y principios de los noventas cuando se consolidó una gran ola de
excelentes luchadores, todos de un nivel magnífico, entrañables en sus
personajes y brillantes en su práctica, desfilan nombres como: Octagón, Máscara
Sagrada, Tinieblas, Rayo de Jalisco, La Parka, Fuerza Guerrera, Psicosis, Blue
Panther, Pierroth, entre otros..
Pero nada es eterno y
los años no perdonan a nadie, muchos de estos increíbles gladiadores aztecas se
han retirado u ofrecen exhibiciones cada vez más breves, como las que suele
dar, aún con mucho profesionalismo, El amigo de todos los niños, “Atlantis”, en
la imperdible Arena México. Abril del 2017 fue un mes especialmente difícil
para la lucha libre mexicana, se nos han adelantado en el camino Fishman, el
llamado “Veneno Verde” el 8 de abril y el inolvidable Brazo de Oro,
recientemente fallecido el 28 de abril.
Hasta los grandes
ejecutivos, que impulsaron este deporte, han empezado a despedirse, recordemos
que Joaquín Roldán, director general de la AAA también sucumbió el 8 de abril.
Este mortal mes nos ha permitido reflexionar sobre ciertas aristas de nuestro
deporte: ¿estamos en presencia del ocaso de la tercera generación dorada de la
lucha libre? ¿Toca turno de irse despidiendo, uno por uno, de tan queridos
ídolos? ¿Qué ha pasado con las nuevas promesas? ¿Existen? ¿O se han agotado los
semilleros de peleadores?
Lo cierto es que entre
cismas de compañías, como el rompimiento que hubo entre
la AAA y el CMLL, los nuevos luchadores no se han consolidado del todo en el
gusto de la gente, que ha preferido refugiarse en los logros de los
paisanos en otras latitudes y ligas, como en su momento lo hicieron Rey Misterio Jr., Sin Cara
(Místico) y Alberto del Río en la WWE.
La lucha libre
mexicana ha perdido terreno y popularidad. Pero más que abandonar las
históricas arenas y gimnasios, hoy más que nunca deberíamos ocupar dichas
plazas, en los tradicionales martes, viernes y domingos de luchas. Abrirnos a
los nuevos tiempos y a las diferentes propuestas, porque los grandes ídolos, de
hecho, no rejuvenecen, pero su trabajo ha sentado sólidas bases para confiar en
el talento mexicano.
De dos a tres caídas,
sin límite de tiempo, en esta esquina: los nuevos (y hasta ahora desconocidos)
luchadores aztecas y en la otra: el olvido perpetuo y la infinita melancolía de
tiempos pasados.
Cortesía: http://mx.blastingnews.com/
y Irving Jesús Hernández Carbajal