La envidia es un sentimiento que experimenta la persona que no tiene o desearía tener para sí sola algo que otra posee. En el campo de la lucha libre mexicana dicho sentimiento se traduce muchas veces en falta de identidad. Cuando un elemento observa con envidia una característica sobresaliente de otro, lo más probable es que la copie, renunciando así a construir su propia personalidad.
En el siguiente fragmento de una entrevista para “Lucha Libre El Arte de Gotch”, el maestro Navarro lo expresa así:
Existen varios ejemplos de la falta de autenticidad en la lucha libre mexicana. Ya sea en las grandes arenas o en los pequeños recintos improvisados, ya sea en el encuentro que abre el cartel o el que lo cierra, un nombre, la vestimenta, los discursos, las actitudes, pero sobre todo los movimientos, se ven repetidos a lo largo de la función.
“La huracanrrana” es un movimiento muy usado en la lucha libre mexicana. Durante el auge de la extinta WCW, Rey Misterio Jr. lo tomó como uno de sus movimientos de firma al ejecutarlo desde la tercera cuerda hacía adentro del cuadrilátero.
En la actualidad es muy común ver esta acción en el circuito independiente de lucha libre en México, aunque no siempre bien ejecutado.
Con el apogeo de la WWE, televisada primero a través de la señal por cable y después en la televisión abierta, pronto se hizo evidente que muchos de los “nuevos” remates usados por los luchadores mexicanos habían sido copiados de un estilo muy diferente al nacional. Movimientos diseñados para ser ejecutados por hombres altos y corpulentos perdieron credibilidad al ser aplicados por los de casa.
La tumba rompe cuellos, la garra, la lanza, la paralizadora, y hasta el simple DDT, no son acciones que requieran una técnica depurada, sin embargo, son vistosas y convincentes en manos de sus creadores, pero resultan algo ridículas trasladadas a una lucha con una herencia más aérea y a ras de lona.
Pongamos un ejemplo todavía más claro de la falta de autenticidad en el uso de los movimientos en la lucha libre mexicana. La técnica Ace Crusher fue innovada por Johnny Ace, pero fue popularizada por Diamond Dallas Page como Diamond Cutter, luego apareció el Stunner, el RKO, etcétera.
Pues bien, en México, ya es casi un requisito que en cada encuentro se use este movimiento, al grado que, incluso se llega a la auto parodia.
Canadian destroyer, spanish fly, y sweet chin music, son otros de los movimientos que se aplican una y otra vez en los encuentros de lucha libre mexicana sin que sean distintivos de un combatiente. Los movimientos de firma son algo raro de encontrar actualmente entre los practicantes de este deporte en México, atrás quedaron los tiempos cuando “La de a caballo”, “La cruceta del enfermero”, “La Gori special”, “La huracanrrana”, “La tapatía” y tantas otras acciones creadas aquí, identificaban a un gladiador.
Cortesía: https://superluchas.com y Aristós
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