lunes, 19 de noviembre de 2018

Blue Demon Jr.: la herencia de la lucha libre El hijo del legendario luchador mexicano venció hasta al cáncer en 33 años de carrera.

Blue Demon Jr.

Jr. nunca ha dejado de luchar, incluso en su pelea contra el cáncer.
Foto:
Archivo particular



El nombre Blue Demon hace parte de la historia de la lucha libre mundial y de la cultura popular mexicana. Desde su primera aparición, en 1948, generó amores y odios. Hoy, el hijo del luchador original mantiene ese legado y demuestra, además, que la lucha no es solamente dentro de los escenarios, sino también por fuera.
Mantener oculta la identidad real de los luchadores hace parte de la magia de este deporte. Contaba Roberto Gómez Bolaños, Chespirito, en su autobiografía, Sin querer queriendo, que alguna vez tuvo que compartir un viaje en avión hacia Miami con el Blue Demon original y con El Santo, el ‘enmascarado de plata’. Pero a la hora de pasar por los controles del aeropuerto, ambos tuvieron que quitarse las máscaras, eso sí, en un lugar donde no los vieran.

Chespirito empezó a decirle a la gente que ellos eran El Santo y Blue Demon y que fueran a pedirles autógrafos. Los dos luchadores primero lo querían matar y luego le siguieron la cuerda: empezaron a actuar como si estuvieran en una de sus tantas películas. Pero nadie les creyó que eran ellos. Al final, cuenta Gómez Bolaños, uno de los dos dijo: “Esa es la inobjetable realidad: sin la máscara no somos nadie”.
El tema tiene tanta importancia que Blue Demon Jr. (quien en realidad fue adoptado cuando tenía seis meses) apenas vino a darse cuenta de que su padre era el famoso luchador cuando tenía 6 años. Antes de eso, siempre le llamó la atención que su padre cargaba a todos lados una maleta.

“Íbamos camino a El Cortijo (una plaza de toros que tradicionalmente recibió la lucha libre y que fue demolida en 2015). Mi padre venía en su auto, manejando, y yo venía atrás distraído, jugando. De repente siento que empezaron a golpear el auto y cuando me asomo, veo que mi papá tenía la máscara puesta. Ahí me dijo: ‘Hijo, es tiempo de que sepas que tu padre es Blue Demon’. Era mi ídolo natural”, le dijo Blue Demon Jr. a EL TIEMPO.

Blue Demon y su hijo

El legendario Blue Demon y su hijo.
Foto:
Archivo particular
A partir de ese momento nació la idea de también ser luchador. Pero siguió la vida normal de todo niño. Hizo parte de la Academia Militarizada México, para luego dar un paso hacia la Fuerza Aérea, donde estuvo a punto de graduarse. Y también logró graduarse como licenciado en sistemas computacionales administrativos.

“La carrera militar para mí fue una forma muy bonita de formación. Me gustó el régimen militar. Mis papás no querían que estuviera ahí, pero fue una decisión propia, me gustaba mucho portar el uniforme. Soy una persona muy cívica y creo en los valores que da el régimen castrense”, explicó. “Eso me ha hecho responsable, aprendí a llegar siempre a tiempo, me sé comportar, eso tiene mucho que ver también con mi educación. Es una bendición haber pasado por la academia militar”, agregó.
Tengo una doble vida, soy Blue Demon, pero también soy la persona que lo representa. Uno existe de una manera cuando tiene la máscara y de otra cuando no la tiene

El tema de mantener la identidad en secreto también ha sido un sacrificio para él. “Renuncias a muchas cosas, renuncias a salir a comer con compañeros, con tu familia. Terminas encerrado en un cuarto de hotel o comiendo en un restaurante sin compañía. Es un sacrificio que uno hace para que esto no sea algo burdo, fácil o del montón". 
Salto a la fama
Blue Demon padre tuvo su primera pelea en marzo de 1948 y su rivalidad con El Santo fue legendaria. Con el tiempo, los dos aparecerían juntos en muchas películas. Blue Demon Jr. aparecería por primera vez, junto a su padre, en 1984, a los 18 años, en Tijuana (Baja California).

Inicialmente, lo había hecho a escondidas y con otro nombre. Cuando su papá se dio cuenta, le dijo que él tenía que llevar también su nombre en el cuadrilátero. Junto a él y al entrenador que también metió a su papá en este mundo, Rolando Vera, se fue construyendo la herencia que hoy mantiene.
“De mi padre creo que tengo la técnica, toda la sapiencia, los conocimientos, las pláticas, la preparación. Esa emblemática máscara azul es una dinastía, una de las dinastías más grandes de México y de muchos lugares del mundo. Tengo carrera, tengo la misma línea, el mismo personaje, trato de mantenerlo para las nuevas generaciones”, dijo.

Tradicionalmente, la lucha libre mexicana se dividió entre rudos y técnicos. Su padre comenzó en la primera de estas escuelas y luego pasó a la otra. Blue Demon Jr. tiene algo de las dos: “El estilo de Blue Demon siempre se ha caracterizado por ser técnico rudo: es una ambigüedad, es un demonio azul, un demonio malo que pasa por bueno, no lo define ni una ni otra cosa”.

Aunque durante un tiempo luchó profesionalmente en Japón, el nombre de Blue Demon trascendió incluso a países a donde ni él ni su padre fueron nunca, como Corea del Sur y China. Y en Colombia, gracias también al cine, fue un personaje famoso en los años 70 y 80. Blue Demon Jr. llega a Bogotá para una presentación en el Movistar Arena, donde peleará este viernes con otros exponentes actuales de este deporte, como Psycho Clown y El Hijo del Fantasma, en un evento llamado ‘Gira de la conquista’.

“Los que vayan pueden encontrar que la técnica mexicana es una de las más depuradas, no puedo decir que es la mejor, pero sí de las mejores. Van a ver un deporte espectáculo, ciento por ciento espectacularidad, eso es lo que más llama la atención, que disfruten en vivo, no es lo mismo verlo por televisión: que degusten, prueben y se emocionen vibrando en vivo la lucha libre”, señaló.
La pelea más dura
Si algo caracteriza a Blue Demon Jr., aparte de mantener viva la historia de su padre, es su espíritu para sobreponerse a la adversidad. Su carrera pudo haber terminado hace 18 años, cuando le diagnosticaron un cáncer linfático. Al comienzo no tomó en serio los síntomas: inflamación de los ganglios, fiebre, sudoración. Ya los tenía cuando su padre murió, de un infarto, el 16 de diciembre de 2000. Y apenas vino a darse cuenta de que tenía la enfermedad dos años después de que su cuerpo comenzó a mostrarle las evidencias.

“Fue un proceso difícil, justamente cuando estaba en la etapa más fuerte y me habían diagnosticado un cáncer terminal. Cuando mi padre fallece prometo continuar con su nombre y su tradición”, explicó.

A pesar de que se sometió a tratamientos de radioterapia y quimioterapia, Blue Demon Jr. nunca dejó la lucha libre. Y a pesar de que llegó a estar en la etapa cuatro de su cáncer, hoy lo tiene controlado.

“Batallé muchos años más, gracias a que seguí trabajando, a mis compañeros, a mi familia, a todo. Puedo decir que no fue sencillo”, expresó. Con el tiempo, publicó en México una historieta, con él como protagonista, para mostrar cómo se previene el cáncer.

A los 52 años, Blue Demon Jr. mantiene vigente el nombre y la máscara azul con antifaz plateado, inspirada, en su momento, en la que usaba otro legendario luchador mexicano, el Médico Asesino. Ya comienza a alistar su herencia. Su hijo ya empieza a prepararse para meterse de lleno a los cuadriláteros, aunque aún no está totalmente decidido.

“Son 33 años manteniendo este legado. Es una responsabilidad muy fuerte, tiene mucha tradición, mucha cultura, mucha carga cultural. Yo siempre estoy muy contento porque puedo mantener ese encargo para las nuevas generaciones”, explicó Blue Demon Jr., quien resume su carrera y su vida con una frase: “Si luchas, puedes perder, pero si no luchas, ya estás perdido”.

José Orlando Ascencio
Subeditor de Deportes@josasc
Cortesía: https://www.eltiempo.com

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