lunes, 25 de marzo de 2019

El cine de luchadores, más allá de Santo y Blue Demon








La lucha libre es un elemento icónico de la cultura popular mexicana contemporánea. Las luchas, como se le dice en el barrio al deporte del pancracio, son parte de la identidad de nuestro pueblo. La lucha libre es un espectáculo deportivo cargado de amplia teatralidad, lleno de misticismo en los personajes que vuelan, golpean y aplican castigos físicos con acabados estéticos, dignos de una profesional coreografía.

La lucha libre ya era popular en México antes de su aparición en la pantalla grande. Ya desde principio de los años 30, las arenas que existían en el país, se llenaban para disfrutar de las batallas en el cuadrilátero. Desde luego que esto no fue ajeno para los productores de cine mexicano, los mismos que forjaban una época dorada para la filmografía nacional. 

Antes de la aparición de Santo, el enmascarado de plata, el más popular de los súper héroes mexicanos, junto a Blue Demon; ya había esporádicas y breves apariciones de luchadores en cintas mexicanas. Fue hasta los años 50 y casi de manera simultánea, cuando aparecieron las primeras películas protagonizadas por espectaculares gladiadores.

Mi pasión por el cine, despertó al mismo tiempo una pasión por la lucha libre. Difícilmente olvidaré la primera vez que vi una película en pantalla grande. En medio de un descuidado galerón vi con asombro esa larga luz que emergía de un lugar desconocido. Al mismo tiempo que descubría la magia del cine, descubría mi gusto por la lucha libre. Santo contra cerebro del mal, fue la película que vi aquella lejana tarde. No sé cuántas veces la he visto, dirigida por Joselito Rodríguez, un especialista en el cine de luchadores de la época, estrenada en 1961, es este filme, un clásico del género que se forjó en esos años.

Ya con pleno uso de consciencia y en la búsqueda de ver todo el cine de lucha libre que estuviera a mi alcance, descubrí una de las primeras, si no es que la primera película protagonizada por luchadores. La Bestia Magnífica, producción de 1953, dirigida por el gran Chano Urueta, por cierto, abuelo de Blue Demon Jr., protagonizada por la bellísima Miroslava, además del siempre rudo Wolf Ruvinskis, actor letón, que intervino en varias películas del género, ya que fue luchador profesional, antes de dedicarse al cine. 

El inicio de La Bestia Magnífica nos muestra una escena de lucha sobre un cuadrilátero, aparecen los créditos; cuando aparece el título, se lee debajo del mismo y entre paréntesis: lucha libre. Esa imagen, ese título, marcó el inicio de un culto por las máscaras, las capas, las llaves y el drama que solo tiene la lucha mexicana.

En esa cinta aparecieron personajes muy importantes en la historia de la lucha libre mexicana, vemos nombres como Enrique Llanes, Rito Romero, El Bulldog, Cavernario Galindo y el Lobo Negro. 

Si usted querido lector no ha visto alguna película de este género, hágalo, no sé si le guste o no, pero le aseguro que será divertido.

Cortesía: https://www.am.com.mx y Mariano Bouchot

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