Ícono. El Santo forma parte importante de la cultura mexicana. Foto: VANGUARDIA/ Héctor García
Entre charlas de reflexión, presentaciones de libro y proyecciones de icónicos filmes de luchadores se vivió la tarde del 30 de septiembre con motivo del centenario de El Santo.
La Secretaría de Cultura del Estado de Coahuila realizó un día lleno de actividades el pasado sábado 30 de septiembre en honor del Santo, el luchador profesional y actor de fama internacional, reconocido por su máscara plateada, la cual nunca perdió, y sus aventuras contra más de un villano de fantasía en películas y cómics.
El día comenzó con la lectura del libro “El enmascarado de lata” de Vivian Mansour, a cargo de Alexa Gándara y Alberto Tovar. Con ilustraciones de Trino, el texto narra la historia del hijo del Enmascarado de Lata y su intención de probar a los otros niños que lo molestan en la escuela que es hijo del famoso luchador.
Posteriormente se inauguró la exposición de carteles “Películas de luchadores”, proporcionados por el Instituto Mexicano del Cine, en presencia de los luchadores Argoz, King Rap, Eragon y Águila Oriental. En ella se muestran los pósters originales con que los filmes de aquella época eran promocionados al público.
A continuación los escritores Jesús de León y Alejandro Pérez Cervantes dieron comienzo a las mesas de diálogo de la tarde. En esta primera se analizó al Santo como ícono cultural, mientras que la que se realizó momentos después en la cual participaron Rogelio Flores y Alfredo Galindo reflexionaron sobre el cine de luchadores.
Durante el día se presentó el libro de Miguel García “Saltillo a ras de lona”. En él se muestra la cotidianidad de algunas de las figuras más importantes de la lucha libre en nuestra ciudad como el Chómpiras, el Zorro Plateado y el Destructor.
Dado que uno de los aspectos más relevantes del Enmascarado de Plata fueron sus incursiones en la pantalla grande, en la velada no faltaron las proyecciones de cuatro de sus películas, tres de ellas que todo el público pudo disfrutar y una, versión no censurada, a la que sólo los adultos pudieron acceder.
La primera de ellas fue el clásico “Santo: El Enmascarado de Plata vs los zombis”, de 1961 dirigida por Benito Alazraki, seguida por “La bestia magnífica”, de 1953 por Chano Urueta, película considerada como la pionera del cine de luchadores en la que dos amigos se involucran en el mundo de la lucha libre para salir de pobres, hasta que una mujer ambiciosa, interpretada por la legendaria Miroslava, se interpone en su camino.
Después el Santo continuó con sus aventuras en “Santo en el museo de cera”, dirigida por Alfonso Corona en 1963 y la tarde de homenaje culminó con “Santo vs el vampiro del sexo”, de René Cardona, versión sin censura de la mejor conocida como “Santo en el tesoro de Drácula”, donde el enmascarado se enfrenta al conde y es seducido por su harem de mujeres semidesnudas, una de las cuales él mismo lleva a la cama.
Cortesía:http://www.vanguardia.com.mx/ y Mauro Marines
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