La lucha libre en el cine

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El cine de luchadores es 100% mexicano, en el que Blue Demon tuvo un papel clave; conoce un poco más de este género que impactó al mundo entero.

La lucha libre mexicana tiene sus inicios en 1933 y tuvo un éxito inmediato, las arenas de todo el país se abarrotaban de personas que la disfrutaban y que cada vez más, se interesaban por este nuevo deporte que evolucionó de la lucha grecorromana.

Fue en los años 50 cuando la lucha libre se consolidó y tuvo su época de oro. A principios de esta década las transmisiones por televisión eran un éxito, los luchadores eran vistos como ídolos, la revista de historietas del Santo vendía miles de ejemplares cada semana y la gente pedía cada vez más de sus héroes.

Los inicios
La fama ya estaba ahí, el público quería más, así que el siguiente paso natural fue brincar a la pantalla grande. La primera película de luchadores de la que se tiene registro es “La Bestia Magnífica”, con Wolf Ruvinskis, y en ese mismo año, 1952, también salió "El Enmascarado de Plata", el primer filme de enmascarados, y en la que, a pesar del nombre, no era protagonizada por El Santo, sino por el Médico Asesino, otro luchador de la época.

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Ese mismo año se presentó la cinta "Huracán Ramírez", que se convirtió en todo un éxito cinematográfico y fue un indicador de lo que venía para este nuevo género.

Años más tarde, en 1958, fue que El Santo llegó al cine con la película “Santo contra el cerebro del mal”, fue desde ese momento en el que la gente ya podía dormir tranquila, México comenzaba a tener a sus propios súper héroes.

En 1961, es cuando aparece por primera vez el nombre deBlue Demon en una película, se trataba de los “Asesinos del ring”, en donde tuvo un papel secundario.

Para 1964, con “Blue Demon, el demonio azul”, el héroe del ring comenzó a protagonizar sus películas y así, convertirse también, en una leyenda del cine.

¡Santo llamando a Blue Demon, Santo llamado a Blue Demon, contesta Blue!

“Blue Demon contra el poder satánico” es otra película clave, es la primera vez que aparecen juntos El Santo y el demonio azul, que tiempo más tarde de convertirían en el temor de los villanos y mejores aliados de la policía para resolver cualquier tipo de crimen.

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Así fue como este equipo de luchadores viajó a la Atlántida, al mundo de los muertos, o a las Bermudas. También en pelearon contras Drácula y el Hombre Lobo, las momias de Guanajuato, las bestias del terror o contra el doctor Frankenstein.

No importaba la cantidad de monstruos o de villanos a los que se enfrentaran, ellos siempre demostraron que el poder de la lucha libre era más efectivo que el de las pistolas, los modernos aparatos de los científicos locos, o las afiladas garras y dientes de sus adversarios. Al final, la recompensa, era quedarse muy bien acompañados por las guapas mujeres a las que defendían.

Blue Demon filmó 34 películas, mientras que el Santo más de 50, muchas de ellas, llegaron a tener tanta popularidad que fueron exhibidas en todo el mundo, en Europa eran consideradas como verdaderas obras surrealistas, cine de arte.

Otros enmascarados y luchadores en la gran pantalla
El pancracio cada vez tenía más seguidores, la popularidad estaba en los cielos y todos querían probar un pedazo del pastel.

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El Cavernario Galindo, Tinieblas, Mil Máscaras, Atlantis, Octagón, el Rayo de Jalisco, Dos Caras y Máscara Sagrada, son algunos de los luchadores que brincaron del ring al cine.

Comediantes como Capulina, Resortes o los Polivoces, se subieron al tren de la lucha e incluyeron elementos del encordado en sus películas. Inclusive, el cine de ficheras trató de hacer lo suyo con muy pobres resultados.

Así fue como desde los años 50 hasta los 80 los luchadores, además de ser los reyes del ring, también fueron los campeones del cine mexicano.

Cortesìa: http://www.univision.com/ y  Alfredo Villarreal Muñozcano