Ahora que he visto con mayor frecuencia y sin prisa las maravillosas películas de El Santo, hallé grandes sorpresas al poner especial atención en cada una de ellas.
Las tres que vi recientemente han tenido situaciones
que llamaron poderosamente mi atención. La primera de ellas es Operación
67, producida por Filmex S.A y Mauricio Wallerstein que continuaron con
El tesoro de Moctezuma, ambas con El Santo y Jorge Rivero.
Cuando las filmaron acompañé a mi padre
y recuerdo que dos autos deportivos me cautivaron: un Jaguar blanco y
un Alpine rojo; este último, después de la filmación, llegó a mi casa y
después lo vendieron.
En esta cinta El Santo y Jorge Rubio (Jorge Rivero) tratan de detener a una banda de falsificadores de dinero que conspiran para arruinar la economía mundial. La dirección es de René Cardona y de René Cardona Jr. El guión es de Gregorio Wallerstein y Rafael García Travesi.
Esta cinta fue la primera de El Santo en color y cambia sus mallas, botas y capa por ropa sport (pantalón, zapatos, cuello de tortuga y un blazer) para convertirse en un agente secreto de la Interpol.
Llamó mi atención ver a Jorge Rivero (sin ser doblado por ningún gladiador) de pareja con El Santo luchando contra El Vikingo y Jean Safont.
Otra película que llamó mi atención fue Santo contra
los cazadores de cabezas, exhibida en 1971, en la que una tribu de
indios jíbaros se propone sacrificar a Mariana (interpretada por Nadia
Milton), hija de Alonso Grijalva, personaje interpretado por Réne
Cardona, quien dirige esta cinta.
En esta historia vemos a El Santo con un atuendo de
cazador con el que viaja al Amazonas y se enfrenta a jíbaros, cocodrilos
y jaguares.
Me sorprendió una escena en la que mi padre pelea
contra cuatro hombres en un departamento y al llegar la policía arresta a
tres de ellos, pero Tirso (el Lobo Negro) se escapa. Cuando El Santo
explica a la policía lo sucedido se oye su voz original. Otra hecho
curioso es ver a mi padre por armas.
La tercera película es Santo contra el estrangulador,
la cual se estrenó en 1965 y está basada en El fantasma de la ópera.
Algo valioso es ver parte de la lucha original de Máscara contra Máscara
entre El Santo y el Espanto I, además de observar a Erick del Castillo luchar contra mi papá.
Nos leemos la próxima semana para que hablemos sin máscaras.
El Hijo del Santo
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