miércoles, 10 de septiembre de 2014

Blue Demon, la versión azul de la historia.


De cuando la lucha libre era de verdad – verdad…


Dentro y fuera del cuadrilátero, no tiene nada de malo caer, lo que está mal es no levantarse
Mohamed Alí.

Este Demonio Azul, era la personificación del bien que siempre vencía al mal, luchaba contra momias terroríficas, científicos enloquecidos, narcotraficantes, invasores de otro mundo y pillos de la mas diversa calaña… El Blue Demon, al lado de su gran compañero de aventuras, “Santo, el Enmascarado de Plata” eran en verdad una pareja de grandes éxitos, primero fueron archí enemigos acérrimos y se odiaban, después fueron grandes amigos y filmaron montones de películas e hicieron cientos de fotonovelas juntos, uno de Plata y el otro de Azul, uno Santo plateado y el otro un verdadero Demonio…Azul.
Blue Demon era muy aguerrido, si no te lo quitabas rápido de encima, él terminaba por patearte, era admirable, ancho de espaldas, con bíceps enormes, en verdad muy ágil, muy fuerte por naturaleza y muy musculoso, todos los demás luchadores lo admiraban por su agresividad, por su tenacidad y por su entrega en la lucha, era un atleta completo, le gustaba su profesión y se dedicaba con ahínco a ella… Nunca se descuidaba y arriba del ring era terrible, se necesitaba de un esfuerzo sobrehumano para poder vencerlo.
Era la época en que abundaban los bravos luchadores, grandes atletas y hombres con mucho valor, era otra época sin dudas y eran otros los guerreros: Tarzan López, Tonina Jackson, El Medico Asesino, El Enfermero, Rayo de Jalisco, Huracán Ramírez, Mil Mascaras, Ray Mendoza, Black Shadow, Karloff Lagarde, Sugi Sito, Dorrel Dixon, El Perro Aguayo, Tony Gorne, Murciélago Velásquez, El Doctor Wagner, Santo el Enmascarado de Plata y Blue Demon.
A finales de los 50s y hasta el comienzo de los 60s, fue la época de oro de la lucha, y esta lucha era real, con arte y con maña, la lucha libre era de verdad – verdad… NO como las de ahora en que todo es tan teatral, lleno de pantomimas y maromas… El Demon dice que le da lastima la lucha libre de hoy en día… “Pobrecita, como la han degradado, la han convertido en una burda imitación de un circo lleno de payasos y actores… yo soy un luchador y se supone que con quien luchaba también lo era, así que no tenia porque acariciarlo, arriba del ring, así como en la selva, lo que imperaba era la ley del mas fuerte, del mas feroz.
El Demon, comenzó su preparación a la edad de 15 años, vivía prácticamente en el gimnasio, aprendiendo todo el tiempo, entrenándose y perfeccionando su estilo, forjándose, era un verdadero atleta, hacia luchas en el gimnasio, en el ring y también en las calles, donde era invencible, se encontró con enemigos que quisieron humillarlo, de desbaratarlo, pero el tubo que ser aun mas rudo que ellos… aun así y a lo largo de su carrera sufrió varias heridas y golpes mortales que casi lo enviaron al otro mundo, fue sometido a autenticas pruebas de fuego, era la época de la guerra entre las doce cuerdas.
Había dolor físico en la lucha libre, mucha sangre y golpes prohibidos, como el que le dio un día Tony Gorne, un puñetazo tan fuerte en la quijada, que lo noqueó y aquella lucha contra el Cavernario Galindo, quien lo lanzó fuera del ring haciéndolo caer de cabeza y fracturándole el cráneo, en otra oportunidad también le fracturaron la cervical y casi le parten una costilla.
En su carrera y en medio de fuertes batallas, descubrió la identidad secreta de diez luchadores, a quienes les quitó la mascara, en combates de “mascara contra mascara”, eran duelos personales casi a muerte, coleccionó 10 mascaras y rapó a ocho adversarios, en luchas de “mascara contra cabellera”, pero sin dudas su mejor pelea fue contra el cavernario Galindo, el mas rudo entre los rudos, el mas malo entre los malos… Dice el Demon: “Era un luchador tremendo, sucio entre los sucios, vil, malvado y ruin, un demente, que te golpeaba con todo y hasta te mordía en los pies con zapatos y todo”.
La máscara, siempre la máscara, detrás de la máscara está el ser humano, muy privilegiado, ya que él es quien disfruta de los logros del personaje que ha creado… Tubo que vivir gran parte de su existencia debajo de esa máscara, sin que la gente supiera cual era su verdadera identidad, la primera fue hecha de piel de cabra por un zapatero, ahora es de seda brillante… llevándola puesta “SIEMPRE”, aun fuera del ring, aun en su vida privada…aun cuando murió, (el 16 de diciembre del año 2000) porque al igual que su compañero “El Santo”, el Blue Demon también fue sepultado enmascarado, acostado en su ataúd, vestido de traje azul oscuro, camisa blanca y corbata y con su máscara azul puesta.
El Demon nos hace el recuento de su existencia:
En el año de 1988, después de más de cuarenta años como luchador, he tomado la decisión de retirarme de los cuadriláteros… La lucha me llevó a la superación total, tanto económica, como social y sobre todo como crecimiento espiritual, me dio mucho bienestar, me llevó a conocer muchas ciudades del mundo y a muchísimas personas, pero sobre todo me acercó al pueblo y a la niñez… Vivo bien, tengo un gran pasado, un grato presente y también un prometedor futuro, se acabó mi ciclo como luchador activo, porque nunca hice lucha de ficción, si no lucha verdadera y ahora lo miro todo sin nostalgia y con mucho agradecimiento, mi lucha ya es otra, soy profesor, tengo mis gimnasio y les enseño este maravilloso ARTE, este CAMINO a las nuevas generaciones… Estoy satisfecho.
Todos sabemos que Clark Kent es Superman y que Bruno Díaz es Batman, pero nadie sabe ni nadie supo quien era Blue Demon.
Con su eterna máscara de un azul eléctrico muy intenso…
Solo sabemos, que es el único demonio que está en el cielo.

Agradecemos a nuestro amigo y colaborador Carlos Zerpa por esta interesante nota.

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