Un 23 de septiembre de 1917, Tulancingo Hidalgo veía
nacer a quien se convertiría en no sólo ídolo de la lucha libre
mexicana, sino todo un ícono de la cultura popular de México: Santo, el enmascarado de plata.
Rodolfo Guzmán Huerta, nombre de pila de este
gladiador fue un héroe de carne y hueso, que lo mismo luchaba con
zombies y momias en la pantalla grande que ante rudos oponentes en el
cuadrilátero el mismo día.
Reconocido a nivel internacional en países como Francia, Irán, Panamá, Venezuela
o Japón este hombre que luchara también con los nombres de Rudy Guzmán y el Hombre Rojo causó
un verdadero furor, con 54 películas en su haber y una personalidad que
impresionaba a todos los asistentes en las arenas de la periferia.
El 23 de Septiembre, el miembro de la Pareja atómica al lado de Gori Guerrero cumplió 97 años, y aplicándole la de a caballo al tiempo, su recuerdo permanece intacto en la memoria de los aficionados al arte del pancracio.
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