Rodolfo Guzmán Huerta, mejor conocido como El Santo, fue una figura de la lucha libre en México inmersa en el mito y el folclore. Pasó por el cine como un héroe enmascarado y llegó a ser el primer personaje fantástico de la literatura popular mexicana.
El mito más grave alrededor de su persona era: ‘El día en que El Santo muestre públicamente su rostro morirá’. Pese a esto, muchas personas deseaban conocer a la cara que se ocultaba tras la tela, que era el luchador humano, y no aquel que pertenecía más bien a la sociedad.
El Hijo del Santo compartió para El Gráfico detalles y hechos sobre el fatal mito del rostro del famoso luchador, y la terrible traición que sufrió por parte de Jacobo Zabludovsky, que confirmaría el mito de la máscara. Aquí te lo contamos todo.
Se rumoreaba que su cara estaba llena de cicatrices, y además, que era notorio que estaba viejo y acabado.
Para responder a tales afirmaciones, El Santo llegó a descubrir parte de su rostro ante el público en algunos programas, pero eso sí, sin que se congelara la imagen ni una sola vez y sin que se hicieran repeticiones del momento.
El Santo agradecía el gesto de respeto, que correspondía a la confianza que llegó a mostrar el luchador con los presentadores.
Con Guillermo Ochoa lo hizo; se descubrió parte del rostro –siempre sin quitarse la máscara por completo-, y lo hizo una segunda vez en el programa En Vivo, conducido por Ricardo Rocha.
El Santo mostró su cara y afirmó que ni su salud ni el cansancio eran la razón por la que se había retirado. Rocha también respetó al luchador no congelando la imagen ni haciendo repeticiones, lo cual nuevamente El Santo agradeció.
La tercera vez fue en enero de 1984, en Contrapunto. Jacobo Zabludovsky habló del tema del día; ‘La lucha libre, ¿circo, maroma, teatro o deporte?’. Nuevamente El Santo se levantó la máscara.
El Hijo del Santo cuenta:
‘Ochoa y Rocha (…) mostraron su ética profesional al no congelar la imagen, pues sabían del enorme daño que podrían causar a mi padre, quien actuaba de buena fe’.
‘Ochoa y Rocha (…) mostraron su ética profesional al no congelar la imagen, pues sabían del enorme daño que podrían causar a mi padre, quien actuaba de buena fe’.
Pero Jacobo no era del mismo tipo que ellos. Congeló la imagen de El Santo, y no satisfecho con eso y para ganar rating, con bombo y platillo anunció su hazaña en el noticiero 24 Horas: ‘El Santo se quita la máscara, en exclusiva, y hoy daremos a conocer su rostro’.
A pesar de que El Santo se comunicó para aclarar las cosas, el material fue difundido. El Santo se sintió traicionado y molesto.
Murió pocos días después, el 5 de febrero de 1984, a los 66 años.
Con información de El Gráfico y La Neta Noticias
Cortesía: https://www.lanetanoticias.com y Daniela Nieto
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