martes, 27 de febrero de 2018

La Arena Afición, 66 años de tradición

La Arena Afición, 66 años de tradición

Foto: Sol de Tulancingo




Tulancingo, Hidalgo.- Jueves por la noche, una lluvia intensa caía sobre la ciudad de Pachuca, pero ese día, 31 de enero de 1952, había un evento que nadie quería perderse, la inauguración de la Nueva Arena Afición, que presentaba en la lucha estelar un combate internacional entre el japonés Sugui Sito, en mano a mano contra el rudísimo mexicano, el Cavernario Galindo.
Y es que la necesidad de un espacio más grande y más accesible así lo requería, la vieja casona de la Arena Afición de la calle de Abasolo, que funcionó desde 1934 a 1952, entre Nicolás Bravo y Juan C. Doria ya resultaba insuficiente para dar cabida a la sociedad pachuqueña cuya diversión se centraba en las funciones de lucha libre y de box.

Así, elegantemente vestidos, los empresarios pachuqueños acompañados de sus esposas que lucían costosos abrigos de pieles importadas, profesionistas y público en general se fueron congregando en la Nueva Arena Afición ubicada en la calle de Cuauhtémoc, para ser testigos de la inauguración y del combate entre el japonés y el mexicano.
Ahí continuó la tradición, desde entonces la Arena Afición ha sido escenario de cientos de eventos que han dejado huella en la historia, no solo del deporte del costalazo, sino de distintos géneros de diversión.
En ese escenario se presentaron grandes artistas de la talla de Pedro Infante, Jorge Negrete, Pedro Vargas, Vicente Fernández, Javier Solís, Tito Guizar, entre otros, así como las estrellas femeninas como Lola Beltrán, Lucha Villa, Toña la Negra, María Victoria.

Más tarde llegó la “Nueva Ola”, con grupos como los Teen Tops, Rebeldes del Ritmo, los Holligans, los Hermanos Carrión, los Rocking Devils, Belmonts, los Yaki.
Las mujeres hicieron su aparición como Angélica María, Julissa, Mayte Gaos.

Los intérpretes como César Costa, Enrique Guzmán, Alberto Vázquez, Roberto Jordán, Manolo Muñoz, Manolo Muñiz, también se presentaron en la Arena Afición en esas noches donde la sociedad pachuqueña se daba cita en el inmueble.

Este coso ha sido testigo de mítines políticos, el desparecido concurso del albur, de sorteos para el servicio militar, peleas de box como el también desaparecido “Torneo de los Guantes de Oro” y muchos eventos más.
LA MEJOR LUCHA LIBRE DEL MUNDO
En esta arena han desfilado luchadores de talla mundial, se recuerda a André el Gigante y sus dos metros con 20 de estatura, enfrentando a Canek y al Perro Aguayo, los Head Hunters, gemelos rudos hasta las suelas, Butcher, Temojín, luchador bárbaro de grandes cualidades, Gran Hamada, Shibata, entre los japoneses, Dorrel Dixon.
 EL SANTO Y BLUE DEMON, LAS GRANDES FIGURAS
Sin duda alguna que las mejores entradas que generaban hasta reventa de boletos, fueron las presentaciones de los ídolos el Santo, el Enmascarado de Plata y The Blu Demon, el Demonio Azul, ya sea juntos o con otros compañeros acaparaban la atención del público, sin olvidar al Huracán Ramírez, Rayo de Jalisco, Aníbal, Doctor Wagner, Ángel Blanco, Mil Máscaras, quienes hicieron de Pachuca su segunda casa.

En tríos dejaron huella Los Misioneros de la Muerte (Signo, Texano y Negro Navarro), los Mosqueteros del Diablo (Brazo de Oro, Brazo de Plata y el Brazo) Caneck, Perro Aguayo con Fishman, Los Villanos, I, II, y III, aunque en realidad eran cinco, la tercia de Ángel Blanco, Doctor Wagner y el Enfermero.
Sin máscara pero favoritos del público fueron El Nazi, Cavernario Galindo, Gory Guerrero, René “Copetes” Guajardo.
Mujeres como Chabela Romero, Tola la Tapatía, Irma González, también vivieron una época importante.
Ahora la arena la llenan elementos como los Psicho Clown, los Perros del Mal, los ingobernables y otros más que son hijos de los grandes luchadores que dieron vida a la Arena Afición y que sin duda tienen cartel, basado en la leyenda de los grandes luchadores que ayudaron a construir la afición y sostenerla al paso de los años.
Sin olvidar a los grandes iniciadores de la lucha libre como don Salvador Lutterot González, impulsor de la lucha libre en nuestro país, don Francisco J. Flores Lecona y Benjamín Mora Orta, quienes fundaron la Arena Afición, así como Antonio Viornery que contra viento y marea ha sostenido este deporte espectáculo para beneplácito de los hidalguenses y fomentar la tradición de la lucha libre, gusto que ha sido trasmitido de padres a hijos por varias generaciones, en ese local donde al ingresar parece un túnel del tiempo por ese sabor de antaño que guarda tantos recuerdos.
.EL PASILLO de la Arena es como un viaje al pasado con carteles de más de 50 años e imágenes de las grandes estrellas. Foto: Sol de Hidlgo.
EL PASILLO de la Arena es como un viaje al pasado con carteles de más de 50 años e imágenes de las grandes estrellas. Foto: Sol de Hidlgo.
Cortesía: /www.elsoldetulancingo.com.mx

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