El Rudo Pelón que brillo en los encordados… y en la pantalla
Nathanael Evaristo León Moreno vio la luz el 26 de octubre de 1915, en el estado de Veracruz. A principios de los años 50 parecía que un personaje extraño salía por su propio pie de una tumba en algún viejo y abandonado panteón, para forjarse como luchador.
La Empresa Mexicana de Lucha libre lo descubrió y contrató, pues su rudeza en el rostro, su porte y su enorme estatura, llamó poderosamente la atención de los promotores, a quien rápidamente bautizaron como Frankenstein, El Rudo Pelón, en una época en donde las máscaras causaban sensación, pero todos sabían que él no la necesitaba; con su simple rostro diabólico tendría una enorme proyección.
Poco a poco fue ganando fama en cada uno de sus combates y aunque no lograba cosechar muchas victorias, el simple hecho de presentarse en un ring era un atractivo extra para la empresa que lo manejaba. Por su oscuro semblante, coronado por dos grandes y espantosos globos, miles de fieles seguidores a la lucha, quienes parecían poseídos, asistían por el simple morbo de verlo en persona cada semana.
Pareciera que tenía pacto con el diablo, pues sus fieras expresiones no pasaron desapercibidas por los productores cinematográfico de la época y en 1957 debutó como actor en Los Tigres del Ring, junto alMurciélago Velázquez, Wolf Ruvinski, Black Shadow y Lobo Negro.
A partir de entonces, ya no dejaría de incursionar en la pantalla y aunque continuaría con su carrera de luchador, se convertiría en un representante vital del cine mexicano, interpretando no solo a rudos, villanos, gánster, asesinos a sueldo o monstruos, sino también participando como doble, arriesgándose en escenas de peligro, saltando de azoteas y coches en movimiento sin que el espectador supiera que se tratara de él.
Entre su extensa filmografía están: Santo vs. las mujeres vampiro (1962), Neutrón vs. el criminal sádico (1964), Gigantes planetarios (1965), Las mujeres pantera (1967), Un yucateco honoris causa (1967), La muerte en bikini (1967), Arañas infernales (1968), Dr. Satán y la magia negra (1968), La horripilante bestia humana (1969), Santo vs. Capulina (1969), El capitán Mantarraya (1970), La venganza de las mujeres vampiro (1970), El Águila Descalza (1971), Invasión siniestra (1971), Chabelo y Pepito vs los monstruos (1973), Los vampiros de Coyoacán (1974), Tívoli (1975), Campeones justicieros (1975, ésta vez como aliado de Capulina), El Santo Oficio (1974), El diabólico (1987), Corrupción (1984), Mi compadre Capulina (1989) y Perros de presa (1992).
Pero a pesar de su imagen fuerte y siniestra, también tuvo su lado cómico cuando actuó en la serie de televisión Los Beverly de Peralvillo. O cuando actuó como gánster tonto de la pandilla de Bartolo Taras (Enrique Guzmán), o como caníbal en el programa El safari de Viruta.
También salió en la serie infantil Naranjito, hizo teatro con la Compañía Haro Oliva y en 1987 la ANDA le otorgó la medalla Virginia Fábregas por sus 25 años de carrera artística. Se casó con Berta Terrazas y tuvo un hijo con ella, de nombre Joel León Terrazas.
A pesar de haber sido un hombre dedicado en cuerpo y alma al ejercicio, sufrió una hemorragia cerebral que provocó su fallecimiento, el 12 de septiembre del 2001. Sus restos fueron velados en la funeraria Gayoso Sullivan y dos días después fueron llevados al Panteón Español, donde fueron cremados.
Este inmortal de los encordados y de la pantalla grande, será siempre recordado como uno de los más grandes emisarios diabólicos respetados y alabados por el público, que más de una vez puso a temblar al Santo, El Enmascarado de Plata y a todos aquellos héroes que fueron parte fundamental del cine de terror mexicano.
Texto: Jorge S. Aldape.
Cortesía: http://www.aztecadeportes.com/
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