Nadie pensaba que el quinto de siete hijos del matrimonio formado por Josefina Huerta Márquez y Jesús Guzmán Campuzano, sería el pilar de una dinastía, que aunque numerosa, sobresaliera en la lucha libre, dejando un legado importante.
La dinastía Guzmán Huerta a la fecha tiene a la tercera generación de luchadores, que han sabido mantener el legado que iniciara Rodolfo Guzmán Huerta, mejor conocido como El Santo, el Enmascarado de Plata.
Nacido en Tulancingo, Hidalgo, el 23 de septiembre de 1917, El Santo practicó beisbol y futbol americano, pero enseguida se interesó por la lucha, ya viviendo con su familia en el centro histórico de la Ciudad de México.
Aprendió jiujitsu y lucha grecorromana, pero la lucha libre la aprendió en 1933 o 1934 junto con sus hermanos Miguel y Jesús, cuando trabajaba como obrero en una fábrica textil, en el Casino de la Policía de la Ciudad de México.
Se dice que sus inicios en el ring fueron en la segunda década de 1930, usando su verdadero nombre para después presentarse como Rudy Guzmán, El Hombre Rojo, El Enmascarado, El Incognito, El Demonio Negro y El Murciélago Enmascarado II, mote con el que fue desenmascarado por Bobby Arreola.
El ascenso en su carrera vino a inicios de 1940 y en el 42, su entrenador, Alejandro Lomelí le dio a escoger tres nombres: El Santo, El Diablo o El ángel, inclinándose por el primero, con el que se presentó el 26 de abril en la Arena México, luchando como rudo.
En 50 años, había participó en más de 10 mil combates, rapó y desenmascaró a decenas de luchadores que trataron de ponerse a su nivel, había ganado todos los campeonatos posibles.
Desde su debut, El Santo había visto el nacimiento y derrumbe de cientos de luchadores y seguía ahí, como un rey viviente, resistiendo la vida y la lucha, que para él eran una sola batalla larga y misteriosa, pero con límite de tiempo, que llegó en 1982, con su retiro.
Su muerte física no terminó con él, su hijo ha hecho posible que la leyenda que se forjó siga siendo una realidad y ahora, El Santo Jr, será el encargado de seguir con el legado.
Cuando el plateado vio debutar a su vástago como El Hijo del Santo no pudo contener las lágrimas y comentó a su hijo Alejandro: “Al ver a tu hermano, me estoy regresando 30 años”.
Su espíritu encarnó en este nuevo cuerpo, trascendió el personaje y se posesionó de él. Es el Enmascarado de Plata actual, El Santo del siglo XXI, porque el espíritu y la materia se unieron para continuar luchando.
La Herencia de plata
El Hijo del Santo nació el 2 de agosto de 1963 y comenzó en la lucha libre como El Hombre Rojo y Korak, heredando el nombre de su padre cuando obtuvo la licencia para luchar profesionalmente el 18 de octubre de 1982, año del retiro de su papá.
Para 1996, el luchador se volvió al bando rudo tras dejar la Triple AAA y regresar al Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL), por presión de la gente, que no le gustó la decisión.
El Hijo del Santo ha tenido éxito en el cuadrilátero, pero también en los negocios, pues tiene dos tiendas de suvenires, la primera en la colonia Condesa, en la calle Tamaulipas 2019 y otra en la Terminal 2 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
Las dos tiendas tienen todo lo inimaginable referente al luchador, que ya es una marca registrada y entre sus más recientes productos se encuentra su propia marca de mezcal, que se elabora en San Luis del Río, Tlacolula de Matamoros, Oaxaca.
Además, el heredero de la leyenda de plata es un luchador que ha trabajado en el altruismo como vocero de la Fundación Wild Coast en el país y Estados Unidos.
Ha participado en las campañas de la Fundación CIMAB en apoyo al cáncer de mama, en la UNICEF para protección de los derechos de los niños y en campañas para fomentar el turismo en México.
El Hijo del Santo celebrará 34 años de carrera en el rin en la función de mañana en la Arena Pepe Cisneros, haciendo mancuerna con su heredero, Santo Jr., quien empieza a saltar a la fama como su padre y su abuelo.
La herencia de plata
Apenas el sábado 2 de julio del presente año, nació la tercera generación del Santo, El Enmascarado de Plata con el debut profesional de Santo Jr.
El debut se hizo en Inglaterra, hasta donde el tercero de la dinastía Huerta llegó como Tempestad formando pareja con Silver King, quien lo traicionó y reprochó que su padre, El Hijo del Santo, le quitara la tapa.
Su debut como heredero de la leyenda de plata ya estaba programado con apenas dos presentaciones como Tempestad, quien tuvo que mostrar tener las cualidades para portar una máscara tan legendaria.
Santo Jr. decidió debutar en Londres y no en México, esperando hacerlo con mayor madurez, experiencia y seguridad.
La tercera generación de la leyenda de plata ya recorre el país y lo hace con El Hijo del Santo, quien se encarga de dejarle el camino para que continúe con la historia de la leyenda de su abuelo.
Cortesía: http://imparcialoaxaca.mx/ y Alfonso G. Benítez
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