Yo creo que es esa persona que está contigo en las buenas y las malas, que te da lealtad, respeto y amor
Como de costumbre le damos las gracias a mi amiga la Dra. Janeth Peñafiel por enviarnos la columna de nuestro amico El Hijo del Santo...
Hoy que se aproxima el Día
del Amor y de la Amistad me pregunto y les pregunto a ustedes: ¿Qué es
un verdadero amigo? Según la letra de una bella canción de Joan Manuel
Serrat, “decir amigo es decir juegos, escuela, calle y niñez. Gorriones
presos de un mismo viento tras un olor de mujer. Decir amigo es decir
vino, guitarra, trago y canción”.
Y estoy de acuerdo con esta descripción de un amigo; sin embargo,
pienso que “decir amigo” va mas allá de las travesuras, de los recuerdos
de infancia y de las aventuras secretas. Para mí, decir amigo es decir lealtad, respeto, amor; es no juzgar, es confianza.
Todos estamos muy emocionados por esta fecha en la que se festeja al
amor, a los amigos, pero hay otra parte. Desde todos los tiempos han
existido demonios en la tierra
como la envidia, la traición, la conveniencia, el interés, la
ingratitud, etcétera, y estos demonios terrenales con el paso de los
años nos enseñan que no es fácil encontrar a un verdadero amigo aunque
sea triste aceptarlo.
Yo, a lo largo de mi vida, he tenido y tengo contados amigos. Quizá
una de las razones es que fui hijo de un hombre querido, exitoso, famoso
y popular, por lo cual muchos querían ser “mis amigos”, pero
lamentablemente algunos sólo eran por el interés de conocer a mi padre y estar muy cerca de él.
Después, cuando tuve la fortuna de destacar en el deporte, de obtener
fama y dinero, algunos se acercaron por conveniencia, me adulaban con
la intención de obtener algo y a decir verdad, mi padre me lo advirtió y
estuve alerta. Afortunadamente hice muy buenos amigos y amigas.
Así que si la vida se ha encargado de enseñarme algo muy claramente
es que para no decepcionarme de quien considero un amigo no debo esperar
nada a cambio cuando le tiendo y ofrezco mi mano o decido compartir mi
amistad. También aprendí a sentirme satisfecho al saber que yo soy un
buen amigo.
Para saber si eres un buen amigo es suficiente que estés convencido
de que quien recibe tu amistad puede confiar en ti, pueden contar
contigo siempre, puede estar seguro de que lo último que harás es
criticarle, juzgarle o traicionar su confianza y hablar a sus espaldas,
algo muy común, por cierto.
La amistad es aceptación, es no querer cambiar al otro, es respetar y
dejarle ser libre. La confianza, amigos, la discreción, amigos, eso
vale mucho en la amistad porque se da poco.
Ustedes pensarán que los famosos estarán rodeados de miles de amigos,
pues déjenme decirles que no, y que ¡no mientan! Pocos, pero muy
buenos, eso sí, y en lo personal he recibido amistad sincera de quien
menos me lo imagino. ¿A cambio de qué? De nada, simplemente de mi
amistad y a veces ni de eso.
Hoy quiero enviar un fuerte abrazo a todos ellos, a aquellos amigos
que veo poco pero que están siempre en mi corazón, a esos amigos que me
han ayudado sin esperar nada a cambio aunque yo sea El Hijo del Santo, a
esos amigos que aunque yo no les llame ellos siempre lo hacen, a los y
las amigas de la infancia y la universidad, a los que ya se fueron, a
los que están lejos, a los que me quieren y yo quiero mucho. A mis
amigos de El Gráfico y El Universal: ¡Feliz Día del Amor y la Amistad!
Nos leemos la próxima semana para que hablemos sin máscaras.
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