sábado, 1 de septiembre de 2018

Santo, ‘El enmascarado de plata”, cumple un siglo de vida

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El mexicano Rodolfo Guzmán Huerta, como era su nombre de pila, se convirtió en ícono de la lucha libre y la actuación.




Este sábado se cumplen 100 años del natalicio del mexicano Rodolfo Guzmán Huerta, mejor conocido en el mundo de la lucha libre y la actuación como Santo, ‘El Enmascarado de Plata’.
La conmemoración es probable que pase un tanto desapercibida en México, ante la tragedia que vive gran parte de la población a raíz del terremoto del martes pasado.
Sin embargo, sus seguidores en Latinoamerica seguramente recordarán hoy su agilidad y fuerza en los tinglados, y su aura cautivante en el cine. Santo falleció hace 33 años, pero sus recuerdos y filmografía siguen vigentes en la memoria de sus fans. Por eso es fácil afirmar que Santo llega hoy a ‘siglo de vida’.
Desde inicios del 2017 su hijo, Jorge Ernesto Guzmán, anunció que con la ayuda del Gobierno de la Ciudad de México trabajaban para habilitar una casa museo en honor a un héroe que fue de carne y hueso, vivo, palpable, no nacido de un comic. “Los visitantes podrán observar y tomarse fotografías con sus máscaras, ropa, mallas, capas y trofeos”, sostuvo el heredero de la leyenda.
El hijo de Santo también reveló que está en la fase de preproducción de una película que muestra las aventuras de su padre, pero en un filme nada biográfico, sino basado en leyendas urbanas. Rodolfo Guzmán Huerta nació el 23 de septiembre de 1917 en Tulancingo, Hidalgo (México), y se desempeñó como luchador profesional entre 1942 a 1982, periodo en el que fue casi imbatible. 
El 5 de febrero de 1984 murió (a los 67 años), de infarto tras concluir una actuación en el Teatro Blanquita en el DF. Al día siguiente fue sepultado en Mausoleos del Ángel ante una multitud que gritaba su nombre. También estuvieron en el cortejo luchadores emblemáticos como Blue Demon y Black Shadow, que cargaron el ataúd hasta su última morada.
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Ídolo en Colombia
El Enmascarado de Plata es considerado uno de los iconos en la cultura popular mexicana del siglo XX. Marcó una época dorada junto a gladiadores como El Rayo de Jalisco, El Rayo Azteca, Blue Demon, Mil Máscaras, Huracán Ramírez, entre otros. 
En la década de los 70 sus películas, en las que imponía sus condiciones físicas para vencer al mal, movieron una alta audiencia en América Latina. 
Barranquilla no fue ajena al fenómeno, y lo izó también a la categoría de héroe propio tras ver sus filmes en las salas de cine abierto de ese entonces. Santo era un personaje taquillero.
Cortesía: https://www.elheraldo.co y Jhonatan Diaz 

1 comentario:

  1. Bruno, me gusta su bien documentado comentario del Santo, el luchador más famoso del mundo, no solo por su brillante carrera sobre el cuadrilátero, sino por su participación en novelas escritas y películas. No se puede negar que es un ídolo, porque donde se presentaba acudían cientos o miles de aficionados para admirarlos. Tuve el gusto de verlo luchar en Guatemala desde 1965 y lo entrevisté en el ocaso de su vida. Un abrazo desde Guatemala.

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