Compras de último momento, pegado exprés de botones en
uniformes y más tráfico vehicular que el normal fueron algunos de los
resultados de la primera semana de ingreso a clases; por las calles aún se
miran desconcertados y ojerosos niños añorando las vacaciones, por lo que una
opción para eliminar los vestigios del estrés son las luchas.
La Arena Coliseo ha visto pasar en su cuadrilátero a
numerosos luchadores como el Santo, entre muchos otros que han entretenido
durante décadas con llaves y numerosas suertes a las familias que acuden al
también conocido como “Embudo de la Lagunilla” debido a su forma circular.
La construcción de
este centro deportivo en el que chicos y grandes encuentran un poco de calma al
liberar mediante gritos y porras todo el estrés acumulado durante la semana,
estuvo a cargo de Salvador Lutteroth, considerado como el padre de la lucha
libre mexicana, y quien tras ganarse la lotería decidió invertir en la
edificación de la Arena Coliseo.
Ubicada en la calle República de Perú número 77, en el
centro de la capital mexicana, la arena cuenta ya con 74 años de existencia y
fue levantada sobre lo que fuera un corralón, para también albergar una escuela
de lucha libre que ha visto nacer a deportistas como Rey Bucanero, Valiente y
Disturbio, por mencionar algunos.
Así, este espacio es una buena opción para eliminar
cualquier rastro de tensión acumulada durante la primera semana de clases, la
diversión comienza desde los días viernes y termina los domingos; sin embargo,
es necesario consultar la cartelera para así asegurar un lugar en este
tradicional lugar cuyo costo de entrada va desde los 60 pesos.
La Arena México de Lucha Libre, situada en la calle Doctor
Lavista número 189, en la colonia Doctores, ha visto desfilar entre sus
pasillos a luchadores emblemáticos como el Perro Aguayo, Conan y el Hijo del
Santo; los días buenos para visitarla son los martes y los viernes.
El también conocido como Coloso de la Doctores, es un
recinto cuya construcción data de 1956, y Salvador Lutteroth también fue el
responsable de su creación, ello, debido al éxito de la Arena Coliseo y ante la
necesidad de atender la ebullición del amor por la lucha libre entre los años
40 y 50 del siglo XX.
En este espacio no sólo es posible presenciar luchas cuerpo
a cuerpo, con el paso de los años han pasado entre sus butacas espectadores de
puestas circenses, shows sobre hielo y conciertos.
En la actualidad es la sede del Consejo Mundial de Lucha
Libre, así como de la Empresa Mexicana de Lucha libre. Las funciones son
los martes a las 19:30 y los viernes a las 20:30, mientras que el costo de la
entrada es de 110 pesos.
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