El 21 de septiembre de 1933 se celebró en México la primera función de lucha libre. Se realizó gracias a la visión de Salvador Lutteroth, quien fundó la Empresa Mexicana de Lucha Libre y que es la más antigua del mundo en esta disciplina. En ese primer cartel apareció el irlandés Ciclón Mackey, quien fue el primer luchador enmascarado, el estadunidense Bobby Sampson y Yaqui Joe, desde entonces se ha convertido en uno de los deportes más populares de México, solo debajo del futbol.
La lucha libre mexicana está caracterizada por sus estilos de sumisiones rápidas y acrobacias elevadas, así como peligrosos saltos fuera del ring; tiene también algunas secuencias teatrales, pero sobre todo tiene un halo de misticismo que se ha convertido en parte de la cultura mexicana. Esto fue lo que llamó la atención de los cineastas Alexandria Hammond e Ian Markiewicz, quienes han regresado a la pantalla grande a este espectáculo gracias a su documental Lucha México, que forma parte de Ambulante Gira de Documentales.
“Lo primero que nos llamó la atención para el filme es la idea que tienen sobre la máscara, por todo el valor que tiene el poder perderla en una pelea. Nos parece también que es un espectáculo que tiene mucho de drama, en Estados Unidos hay mucho de que hablar y sí hay un poco de lucha, pero el estilo de México es único porque es acrobático”, expresó Alexandria, en entrevista con Crónica.
“Siempre me ha fascinado la lucha en Estados Unidos, el Wrestelmania, en un principio incluso me interesó luchar, pero luego me incliné por hacer una película sobre la lucha americana. Al principio pensaba en incluir una pequeña parte de la lucha libre que también es muy popular allá (Estados Unidos). Quería hacer algo con una perspectiva diferente a la de los cines de allá. En Estados Unidos no ves películas de este tipo”, agregó en su turno su compañero de dirección Ian Markiewicz.
El filme constituye una cuidadosa inmersión en la lucha libre mexicana, con docenas de entrevistas con luchadores, promotores y expertos, que construyen un conmovedor retrato sobre el sacrificio personal al que se someten estos atletas. Historias como las del luchador de segunda generación Shocker, el autoproclamado súper estrella 1000% Guapo, quien sufre una lesión grave y se enfrenta a la realidad de la vida sin la lucha; los trágicos episodios del Hijo del Perro Aguayo o Fabian El Gitano; las historias de mujeres luchadoras y la adorable mascota Kemonito, la película se convierte en un retrato de la lucha libre mexicana de los últimos años.
“La lucha libre va más allá de los triunfos y las derrotas, de cuántas máscaras o cabelleras has ganado, o si tienes títulos o no. Lo que la hace importante es todo en lo que se ha convertido, lo que ha pasado con la lucha desde sus inicios, la atmósfera que se vive al interactuar con el público, que somos personas que tenemos lesiones y que hay muchas cosas detrás de solo ver una lucha. Hay muchas cosas detrás, incluso el hecho de que tu familia te ve como un ídolo porque eres luchador”, comentó también en entrevista el luchador Arcángel de la Muerte, quien también habla de su historia en el filme.
“La lucha libre es mágica y es riqueza cultural porque lo que hacemos no es nuevo, es ancestral, tomamos desde las viejas tribus como había caballeros tigres o caballeros águila y ya se usaban máscaras entonces (…) Lo importante del documental es que ellos lo ven con esa mirada mágica, porque poco a poco fueron descubriendo la lucha libre”, añadió su amigo Tony Salazar, un luchador retirado.
El filme es el resultado de cinco años de esfuerzo por parte de los realizadores, en los cuales filmaron todo el mundo de la Lucha Libre en México. Un total de 400 horas que fueron editadas a una hora y media, la cual ha cautivado a la audiencia estadunidense con proyecciones en más de 30 salas de cine de ciudades como Nueva York, Chicago, Houston y en plataformas digitales. En México, hay un gran interés por esta disciplina:
“Ahora el tipo de público que va a la lucha libre es de un nivel medio para arriba. El fenómeno de El Místico provocó que ahora tengamos a gobernadores, cantantes, artistas y otros famosos interesados en la lucha. La lucha libre ha tenido fanáticos como Salvador Novo, El Caballo Rojas o Vicente Fernández. Este ya es otro mundo”, destacó Tony Salazar, mientras que el Arcangel agregó que incluso ha despertado el interés de famosos a nivel mundial, “las personas que trabajan en la Arena México aseguran que cuando vinieron los Rolling Stone fueron a ver las luchas con máscaras de luchadores para que no los conocieran”, concluyó.
Lucha México, que busca su distribución comercial en cines de México y que llegará a Netflix a finales de año, tendrá el próximo 6 de abril una función al aire libre en el Atrio de San Francisco, de la Ciudad de México, donde se darán cita además de los directores, parte de los protagonistas de este material de 93 minutos: Shocker, Blue Demon Jr. y Arkangel.
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