Grandes experiencias resultaron las batallas por el centenario del nacimiento de El Santo, mi padre
El primero fue presentado bajo la excelente organización de Todo X el Todo el pasado jueves 28 de septiembre, en Tulancingo, lugar donde nació mi padre. Se llevó dentro de los festejos por los 100 años de su natalicio.
Ocurrió algo excepcional: Mil Máscaras, el Dandy, Santo Jr. y El Hijo del Santo formamos un singular e irrepetible equipo que quedará en la historia de este deporte.
Fue un encuentro en el que la experiencia, la técnica, la pasión y la juventud llegaron a lo más profundo de los aficionados, quienes en un ambiente totalmente familiar disfrutaron desde nuestra presentación hasta el final de la velada pactada a una sola caída.
Un entusiasta y respetuoso público escuchó con atención las palabras que brindé a mi papá, seguidas de las del legendario Mil Máscaras. El último en tomar el micrófono fue Satánico.
Después de un minuto de aplausos en honor al festejado, dio inicio un encuentro a ras de lona que los aficionados disfrutaron segundo a segundo. Aplaudieron cada movimiento, cada llave, cada lance que durante la lucha brindamos ante nuestros complicados rivales: Silver King, El Hijo del Solitario, Silver King Jr. y el gran maestro Satánico.
El grito de “¡Saaanto, Saaanto, Saaanto!” no se hizo esperar, evocando el espíritu de mi padre, quien seguramente estuvo presente.
Después de casi 30 minutos de combate derrotamos al bando rudo. Es increíble, pero Mil Máscaras ya lucha con las tres generaciones del Santo. De verdad, esto es de admirarse, porque está enterito. Mi hijo estaba muy emocionado por vivir esa gran oportunidad. Imagínenselo: si yo me emociono, este joven no cabía de orgullo.
¡Felicidades y gracias a todos mis compañeros! Desde la primera lucha hasta la estelar brindaron lo mejor de ellos, al presentarse con elegantes y vistosos atuendos y ofrecer grandes combates.
En el segundo encuentro de esta semana me metí a la boca del lobo. Fue el pasado domingo 1 de octubre en la Arena Coliseo de Monterrey, en una contienda organizada por la empresa MDA Lucha Libre, la cual anunció “El Triangular Inédito” en el que se enfrentaron dos poderosos y grandes rivales: Silver King y el exitoso triunfador de WWE, Alberto del Río.
Ésta fue la primera vez que me enfrenté a Del Río y, sinceramente, fue una gran experiencia, ya que este carismático gladiador goza del cariño del público; sin embargo, el 90 por ciento de los aficionados que llenaron el recinto me apoyaron en todo momento.
Obviamente, Silver King fue el más odiado e invitaba al Patrón a unirse a él para darme una paliza, pero no lo logró y el encuentro se realizó de manera equilibrada. A pesar de la fuerza y mayor estatura de mis oponentes, yo gozo de mayor experiencia y gracias a ello pude obtener el triunfo. Cuando aproveché un foul que Silver aplicó a Del Río para dejarlo fuera del ring logré sorprender Silver con una contundente llave de “a caballo”. El primero en rendir a cualquiera de sus rivales sería el vencedor y de esta manera salí con el brazo en alto y en hombros hasta el vestidor.
¡Entre más grande sea el desafío, mayor será la recompensa!
Nos leemos la próxima semana, para que hablemos sin máscaras.
El Hijo del Santo
No hay comentarios:
Publicar un comentario