A mediados del siglo pasado, El Enmascarado de Plata asistía a la Basílica de Guadalupe
El Enmascarado de Plata recuerda la devoción que su padre sentía por la Virgen de Guadalupe
Como siempre, le doy las gracias a mi incomparable amiga la Dra. Janeth Peñafiel, por enviarme la columna de nuestro común amigo El Hijo del Santo, para el deleite de todos ustedes...
Estimados amigos de El Gráfico: Mañana es el día en que festejamos a las Lupitas y aprovecho para enviarles una sincera felicitación.
Como es de todos sabido, desde hoy
llegan miles de peregrinos de distintos puntos de la República mexicana
para asistir a la Basílica de Guadalupe. Esta noche, La Villa será el
lugar de reunión para cantarle Las Mañanitas a nuestra Virgen Morena.
Por eso quiero compartir
con ustedes una anécdota que sucedió hace muchos años, el 21 de
diciembre de 1955, cuando El Santo encabezaba una de estas
peregrinaciones acompañado por otros luchadores, futbolistas,
boxeadores, periodistas, promotores, aficionados y público en general,
quienes se reunían en la glorieta de Peralvillo.
Ese día tenían que salir a las 8 de la noche de Peralvillo y mi padre
dio varias vueltas en su auto para ubicar el lugar. ¡Pero quién mejor que el mismo Santo para que nos platique qué sucedió esa noche!
Santo: “Al llegar a la glorieta de Peralvillo, después de dar algunas
vueltas, intenté bajarme del auto, pero la multitud se arremolinó
alrededor y no me lo permitía, pues algunas personas querían saludarme,
otras tomarse una fotografía o conseguir un autógrafo. La portezuela del
auto estaba abierta y la gente se empujaba con fuerza.
“Finalmente y con la ayuda de algunos de los organizadores logré
bajar del carro, pero era tal la fuerza de la gente que empujaba la
portezuela hacia atrás que literalmente la arrancaron.
“Mis hermanos y algunos amigos tuvieron que quitarla completamente
para que no se fuera arrastrando y la echaron al asiento trasero
mientras yo me abría paso para llegar hasta donde se encontraban mis
compañeros y otros deportistas, listos para partir junto conmigo rumbo a
la Basílica.
“Luego de ese acontecimiento me dispuse a ser el primero en cargar en mi espalda la enorme ofrenda floral para la virgencita.
“Mientras caminábamos, la porra ruda se hacía cargo de ir abriendo
paso sobre la calzada y otros luchadores como el Gladiador, Carlos
Moreno, Bobby Bonales, el Cavernario Galindo, Sugi Sito y Manuel Robles
se turnaban con los aficionados para ir cargando con devoción y respeto
el arco floral hasta dejarlo al pie del altar.
Era una bella tradición
que nos hacía felices y nos llenaba de satisfacción”.
Es importante no perder nuestras tradiciones, pero sobre todo no
perder la fe y devoción a nuestra Virgen Morena que es tan milagrosa.
Este evento lo realizaban siempre una semana después del 12 de diciembre
porque el mismo día era imposible debido a la multitud de peregrinos y
fieles que hasta el día de hoy se reúne en la Basílica para venerar y
celebrar a nuestra Guadalupana.
¡No olviden que el próximo domingo 13 los espero en compañía de su
familia y amigos en nuestra tienda de la Condesa, en la calle de
Tamaulipas # 219, para realizar nuestra tradicional firma de autógrafos
de Navidad!
Nos leemos la próxima semana para que hablemos sin máscaras.
EXCELENTE SR HIJO DEL SANTO; Respeto por la fe y buenas tradiciones de las gentes y los pueblos grandes de America, Cordialmente sinceros Saludos desde Colombia.
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