Como todos los Viernes le doy las gracias a mi amiga la Dra.
Janeth Peñafiel por enviarme, la imagen de la columna del Hijo del Santo, para presentárselas
a todos ustedes...
Respetemos las reglas, pero que el Gobierno nos cuide, como vigila a nuestros autos
Estimados amigos: Como siempre es un placer escribirles aquí en El Gráfico y hoy quiero hablar de un tema actual que nos involucra a todos como ciudadanos y es referente al nuevo Reglamento de Tránsito, el cual tiene puntos que como conductores tal vez nos parecen absurdos, pero que son importantes para nuestra seguridad.
Sé y debo reconocer que no es correcto utilizar el celular cuando vamos manejando, a pesar de que en ocasiones es necesario hacerlo, cuando entra una llamada de emergencia de nuestra casa o trabajo. Yo procuro poner el altavoz, pero aún así es verdad que es fácil distraernos.
No van a creer lo que me sucedió una ocasión que estaba distraído hablando por el celular: manejaba como civil y no portaba mi máscara, posiblemente si la hubiera traído puesta no me hubiese sucedido: en un semáforo en rojo dos tipos se acercaron, se colocaron por ambos lados de mi auto y me apuntaron con sus respectivas pistolas a través de los cristales de las ventanillas. El que estaba de mi lado me indicó que bajara el vidrio y cuando lo hice me pidió mi reloj, al ver de reojo que el otro sujeto me apuntaba a la cabeza, preferí no hacerme el héroe y con mucho coraje e impotencia se los tuve que entregar. Irónicamente, todo esto fue justo frente a la delegación Benito Juárez.
Ahora que entró en vigor el nuevo Reglamento de Tránsito, hay puntos que en mi opinión son polémicos, como el uso obligatorio de una silla para bebés en la parte trasera del auto. Es verdad que si únicamente va la mamá manejando, el niño debe de ir en la parte de atrás y utilizar estas sillas especiales, pero hay que tomar en cuenta que existen muchas personas que no tienen el dinero suficiente para adquirir uno de estos costosos accesorios y recurre a una tercera persona que lleve al bebé en brazos en la parte trasera del vehículo. Éste es por mencionar un punto.
Lo importante, ya que está tan detallado este nuevo reglamento, es que no sea motivo de sanciones arbitrarias de los elementos de tránsito y que se aplique con criterio. Recordemos que cada infracción, en muchos casos, implica todo un salario de algunos ciudadanos.
Es una realidad que debemos educarnos vialmente, y en vez de estar pensando en qué ponerle a las placas para pasar desapercibidos frente a las cámaras de los radares, es mejor bajar la velocidad de los carros. Yo los invito a que como conductores respetemos este nuevo Reglamento de Tránsito pensando que se aplicará para nuestro bien y el de nuestras familias.
Vamos a demostrar que somos educados al manejar, comprometiéndonos, siendo responsables, pero también hay “el otro lado de la moneda”: exigimos como ciudadanos al Gobierno que los policías no abusen de su autoridad; exigimos poder salir a las calles con nuestras familias o amigos con la seguridad de que no vamos a ser asaltados, secuestrados e incluso asesinados; exigimos que así como están vigilando las cámaras nuestros autos y los ojos de los policías están atentos esperando que cometamos una infracción para multarnos, que ellos también estén alertas cuando los delincuentes cometen un delito o asesinan a alguien.
Exigimos que no coloquen un inmovilizador (arañas) a nuestro auto cuando apenas vamos caminando unos pasos para poner monedas en el parquímetro; exigimos también que nos den mejores servicios en las calles.
De verdad, ¿ya se pusieron a ver cuánto pagamos de impuestos por nuestros autos, tenencias, verificaciones, tarjetas de circulación que vencen cada tres años, etc., etc?
Vamos a cumplir, pero que también nos cumplan a los automovilistas.
Nos leemos la próxima semana para que hablemos sin máscaras.
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