En conmemoración del 29 aniversario del fallecimiento de Rodolfo Guzmán Huerta, El Santo, Grupo Editorial Sexenio presenta seis curiosidades sobre a vida de este peculiar luchador.
Rodolfo Guzmán Huerta, mejor conocido como El Santo, nació en Tulancingo, Hidalgo, el 23 de septiembre de 1917.
En 1920, el quinto de siete hijos llegó a la Ciudad de México, momento
en que su familia se asentó en el barrio de Tepito. En un inicio
practicó Béisbol y fútbol americano, pero después se interesó por la
lucha.
Más tarde aprendió Jūjutsu y lucha grecorromana. Durante la segunda mitad de la década de 1930 se estableció como un luchador, usando los nombres de: Rudy Guzmán, El Hombre Rojo, El enmascarado, El Incógnito, El Demonio Negro, El Murciélago II.
Este último nombre era una copia de otro famoso luchador de esa época,
que tras un reclamo por el nombre por parte del Murciélago original,
Jesús Velásquez, la Comisión Mexicana de Boxeo y de Lucha declaró que
Guzmán no podría utilizar ese nombre.
En los inicios de 1940, Guzmán contrajo nupcias con María de los Ángeles Rodríguez Montaño, con quien tuvo diez hijos:
Alejandro, María de los Ángeles, Héctor Rodolfo, Blanca Lilia, Víctor
Manuel, Miguel Ángel, Silvia Yolanda, María de Lourdes, Mercedes y El
Hijo del Santo, siendo este último el heredero de su legado,
autodenominándose El Hijo del Santo.
En 1942 su entrenador, Jesús Lomelí, estaba estructurando un nuevo equipo de luchadores;
todos ellos debían vestirse de color plateado, por lo que quería que
Rodolfo fuera parte de este equipo. Lomelí sugirió tres nombres: El Santo, El Diablo, o El Ángel. Así, el 26 de abril del mismo año luchó en La Arena México por primera vez como El Santo.
Al inicio de sus actividades, El Santo combatía en el bando de los Rudos; posteriormente se cambió al bando técnico. Bajo su nuevo nombre desarrolló un estilo propio, su agilidad y versatilidad lo hicieron muy popular.
A mediados de la década de 1950 y como parte de su entrenamiento
comenzó a practicar en la arena coliseo de Guadalajara en el plantel de
Cuauhtémoc El Diablo Velasco, el fundador de la primera escuela de lucha libre profesional, con quien pulió su estilo y forma de luchar.
A partir de 1952, el artista y editor José Guadalupe Cruz comenzó a publicar la historieta Santo, el Enmascarado de Plata, convirtiéndolo en el primer personaje luchador de la historieta mexicana. La historieta se publicó hasta los años ochenta.
Los primeros números utilizaron fotografías del propio luchador, no
obstante, debido a algunos problemas legales, fue sustituido por Héctor
Pliego, Míster México 1969, además de que el personaje
tuvo que diferenciarse del de Guzmán al no emplear mallas y con el
establecimiento de la letra S sobre un círculo negro en la frente de la
máscara.
En los finales de la década de 1950, el luchador y actor Fernando Osés invitó a Guzmán a colaborar con él en películas,
propuesta que aceptó. Sin embargo, no dejó de lado su carrera sobre el
ring, vinculando ambas actividades. Tanto Osés como Enrique Zambrano
escribieron libretos para las dos primeras películas de El Santo, las cuales se llamarían Santo contra el Cerebro del Mal y Santo contra los Hombres Infernales, ambas estrenadas en 1958.
Pese a que las películas tuvieron un bajo presupuesto y fueron altamente improvisadas, tuvieron gran aceptación en la sociedad mexicana, convirtiéndose en éxitos de taquilla, lo que derivó en la creación subsecuente de 52 películas protagonizadas por El Enmascarado de Plata,
las cuales contaban con argumentos donde actuaba como superhéroe
luchando contra criaturas sobrenaturales, científicos locos o el crimen
organizado.
Las tentativas de crear un estilo de horror gótico generalmente
cayendo en una clase de comedia involuntaria fue lo que les hacía a las
películas tener un enorme éxito en taquilla, llevándolas a ser
exportadas a muchos países. Inclusive, en ciertos círculos europeos, las películas de El Santo fueron consideradas verdaderas joyas de un supuesto cine surrealista mexicano, debido a que suponían que la ingenuidad y el extremo descuido con que fueron filmadas eran algo totalmente intencional.
A pesar de su ajetreada vida de trabajo, El Santo jamás perdió su máscara plateada en combate. Guzmán se retiró de los las luchas y del cine en 1982. El 5 de febrero de 1984, Rodolfo Guzmán Huerta murió de un infarto al miocardio después de una actuación que tuvo en el Teatro Blanquita, unos días después de haberse quitado la máscara y mostrar su rostro en el programa de Jacobo Zabludovsky.
Al día siguiente de su muerte fue sepultado en los Mausoleos del Ángel ante diez mil personas que fueron a despedirlo, así como varios luchadores, entre los que se encontraba Black Shadow y Blue Demon, quienes cargaron el féretro.
En conmemoración del aniversario del deceso de este mítico personaje, ícono de la cultura popular mexicana, Grupo Sexenio Comunicaciones presenta seis curiosidades sobre El Enmascarado de Plata.
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- Pese a que no se tiene bien establecido cuándo comenzó su carrera de luchador, se especula que pudo comenzar en la Arena Peralvillo Cozumel el 28 de abril de 1934, usando su verdadero nombre, o en el Deportivo Islas, en la colonia Guerrero de la ciudad de México en 1935.
- La historieta Santo, el Enmascarado de Plata estaba elaborada bajo una técnica propia de José Guadalupe Cruz a color sepia y fotomontaje en fondos dibujados. Algunos luchadores contemporáneos de El Santo también tuvieron su propia historieta, como Black Shadow, Huracán Ramírez, El Solitario y Tinieblas.
- La película Santo contra el Cerebro del Mal, dirigida por Joselito Rodríguez, fue filmada en Cuba, y su rodaje terminó justamente un día antes que Fidel Castro entrara en La Habana y declarase la victoria de la revolución cubana.
- Debido a que Guzmán fue siempre visto en público con la máscara se creó el mito de que nunca se la quitaba, incluso, dentro de su vida privada.
- Por el manejo de su personaje, trascendió el ámbito de la lucha libre
y se transformó en una especie de superhéroe para la sociedad mexicana y
un símbolo de la justicia, muy similar a personajes estadounidenses como Batman, por ejemplo.
- La influencia de El Santo ha sido tal que ha llegado a diversos medios como icono de arte pop. Existe una parodia de éste personaje en tiras cómicas que salieron en los diarios durante la década de 1980 y 1990 llamada El Santos, creadas por José Ignacio Solórzano y Trino Camacho.
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